Cristina Ibarrola, parlamentaria de Navarra Suma.
NAVARRAINFORMACIÓN.ES
El «pentapartito» (Geroa Bai, Bildu, PSN, Podemos e I-E) ha rechazado hoy la proposición de Ley Foral de Navarra Suma (NA+) para regular el sistema integrado de atención socio-sanitaria de Navarra
El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y el voto a favor de Navarra Suma, la toma en consideración de la proposición de Ley Foral por la que se regula el sistema integrado de atención sociosanitaria de Navarra.
La proposición de Ley, impulsada por Navarra Suma, tenía por objeto “resolver las tradicionales dificultades de coordinación entre los sistemas sanitario y social para, en aras a una integración efectiva, articular un sistema mixto que posibilite la superación de la actual compartimentación en la detección, atención y valoración de las necesidades, dando lugar así a una atención más completa y de más calidad, a partir de una optimización de los recursos”.
De este modo, para proporcionar una “respuesta temprana en cualquier circunstancia”, se abogaba por promover la autonomía, prevenir la discapacidad y la dependencia y reducir el grado de limitación de las capacidades cognitivas y funcionales de las personas.
A tal fin y sobre la base de una Cartera de prestaciones y servicios socio-sanitarios cuya entrada en vigor se anunciaba para 2021, se preveía una ventanilla única en cuanto puerta de entrada específica para la atención a la ciudadanía y se apostaba por el desarrollo y puesta en marcha de la Historia Electrónica Socio-sanitaria.
En ese contexto, se planteaba la designación de un profesional de referencia encargado de gestionar cada caso desde el inicio y se hacía constar la existencia de equipos interdisciplinares, así como de protocolos integrados llamados a velar por la continuidad de los cuidados.
En el terreno de la planificación, se encomendaba al Gobierno de Navarra la aprobación, cada cuatro años, de un Plan General de Atención Socio-sanitaria encargado de ordenar el conjunto de medidas, recursos y acciones imprescindibles para lograr los objetivos previstos en esta Ley.
En el apartado orgánico, se proyectaba la constitución de una Dirección General de Atención Socio-sanitaria a propuesta consensuada de ambas consejerías. También se preveía la creación del Consejo Navarro de Atención Socio-sanitaria que, en cuanto órgano consultivo y de participación, asumiría funciones de propuesta, evaluación e informe de los proyectos normativos y planes en ese ámbito. Sobre este órgano recaería la terea de actualizar cada dos años los planes de contingencia y los protocolos específicos. Y la elaboración de un mapa de identificación territorial de los recursos sociales y sanitarios existentes.
Del mismo modo, se disponía el establecimiento de un Consejo Territorial de Atención Socio-sanitaria por cada zona básica de salud y servicios sociales, y por cada área. Y se avanzaba la incorporación del enfoque socio-sanitario en los comités de ética asistencial.
Por último, se encomendaba al Gobierno de Navarra la tarea de incentivar la realización de proyectos de investigación e innovación y, también en el campo socio-sanitario, la edición de boletines informativos trimestrales.
