Nieves Ciprés
UPN celebrará su 12º Congreso, toda la vida democrática de España y un hecho importante para la política navarra por ser éste el partido mayoritario y más representativo de Navarra.
Una política, la navarra, que ha visto cómo en estos últimos tiempos, UPN, en la coalición Navarra Suma, conseguía una amplia mayoría de votos y escaños y veía cómo PSN y las minorías nacionalistas castigadas en las urnas, le arrebataban el gobierno. Y que ha visto, también, cómo otro de los partidos de dicha coalición, el PP, actuaba por su cuenta, dejando sibilinamente de lado al resto de los partidos.
UPN tiene mostrar lo que quiere para Navarra recuperando su esencia.
Pero, como todo, también este Congreso acaba dependiendo del estado de alarma, que, dice Sánchez, concluye el 21 de junio, algo que puede significar que no sea así.
Por la falta de credibilidad o, como decía Chivite, porque ”este virus ha venido para quedarse”. Como brote, rebrote o nuevo virus, pero en «desescalada» a la «nueva normalidad» con el virus necesario para consumar objetivos sanitarios, políticos, sociales y económicos. En estado de alarma o en alarma de estado.
Mientras tanto, insultos gratuitos y la estrategia del Gobierno Sánchez-Iglesias, en boca de ministro Garzón, para vincular a la Guardia Civil con un supuesto golpismo que apunta a la desmilitarización de la Benemérita y desvía la intromisión del titular de Interior, Marlaska, en la actuación judicial del 8-M.
A aquél que fue azote de los terroristas de ETA y hoy mira para otro lado ante pactos con Bildu o manifestaciones en defensa del etarra que asesinó a Tomás Caballero, concejal de UPN, o cesa a cargos de la Guardia Civil por colaborar con la Justicia.
No es causal que organizaciones judiciales, Guardia Civil y partidos políticos de la oposición, pidan su dimisión.
Sea como fuere, planes trae la crisis del coronavirus.
Si el PP presenta su plan ‘Activemos España’, el Gobierno de Navarra presenta ‘Reactivar Navarra’. En fin, activar o reactivar.
Pero… cosas veredes amigo Sancho, en Navarra la consejera de Barkos y hoy de Chivite, Ana Ollo, presentaba el Plan al Consejo del «Euskera» para garantizar la “continuidad» del sector cultural en “euskera” y «apoyar a los centros de enseñanza» de “euskera”, dice.
O sea, más dinero, que bien podría destinarse a la reactivación social y económica de Navarra.
En cualquier caso, una presentación que viene al unísono de la sentencia del Tribunal Supremo, que fija como doctrina que la “ikurriña” no puede ondear en los edificios y espacios públicos.
Por lo que, tras dicho dictamen del Alto Tribunal, amén de las sentencias de los tribunales navarros y Real Decreto, las cosas deberían quedar claras.
Aquí en Navarra, no se puede usar la “ikurriña” en ningún espacio público oficial, so pena de incurrir en ilegalidad., claro.
Nieves Ciprés, periodista
