Pablo casado durante una visita a IFEMA. CEDIDA
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El Grupo Parlamentario Popular (GPP) ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que plantea al Gobierno un plan de choque para hacer frente al coronavirus que favorezca la compra de test a empresas de tecnología sanitaria y biotecnología españolas
La realización de las pruebas diagnósticas de Covid-19 ha sido valorada por los expertos como la mejor fórmula para conocer de forma fiable la situación real de la pandemia, así como para diseñar y llevar a la práctica las medidas oportunas para frenar los contagios
En este sentido, el PP reclama la realización de pruebas masivas para saber quién esta infectado y propone al Ejecutivo que se comprometa a adquirir los test a las empresas que representa la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), las cuales aseguran que cuentan con la capacidad suficiente.
Así, además de alcanzar un control real de la pandemia que hasta ahora el PP ha constatado como «insuficiente», subraya que se favorecería el desarrollo de la industria tecnológica española.
De este modo, el Grupo Parlamentario Popular insta al Gobierno a desarrollar, en coordinación con las Comunidades Autónomas y desde la cooperación con los representantes de empresas biotecnológicas, un plan de choque con el que poder planificar las necesidades de los próximos meses.
La Proposición, suscrita por la portavoz del GPP, Cayetana Álvarez de Toledo; la vicesecretaria del PP Cuca Gamarra; el portavoz adjunto en el Congreso José Ignacio Echániz, y la portavoz parlamentaria de Sanidad, Elvira Velasco, subraya que uno de los elementos cardinales para posibilitar una gestión adecuada de la crisis generada por el coronavirus es el de las pruebas diagnósticas, como así lo aseguran entidades como el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades o la propia Organización Mundial de la Salud.
De hecho, se resalta el “test, test, test” lanzado por el director general de la OMS, Tedros Adhanom, quien ya manifestó que no se podrá detener la pandemia si no se sabe quién está infectado, recomendando a todos los países que se aferren a las pruebas diagnósticas.
Compra de test fallidos
Tras recordar la polémica generada por el Gobierno al autoclasificarse como octavo país de la OCDE en realización de pruebas diagnósticas -cuando en realidad estamos por debajo de la media en la decimoséptima posición-, la compra desde el Ejecutivo de tests defectuosos y la insuficiencia de realización de dichas pruebas -denunciada desde el propio sector sanitario-, el GPP señala que la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) ha señalado una de las mayores asignaturas pendientes del Ejecutivo en lo que a pruebas diagnósticas se refiere.
Según dicha Asociación, las empresas a las que representa tendrían capacidad para producir seis millones de test de diagnóstico de coronavirus al mes (1,5 millones a la semana), pero siempre y cuando el Gobierno formalizase el compromiso de adquirirlos.
La Proposición no de Ley para cubrir las necesidades biotecnológicas y de tecnología sanitaria ante la crisis generada por el coronavirus resalta precisamente que si se atienden las recomendaciones de los representantes de las bioempresas españolas las posibilidades de alcanzar un control real de la pandemia serán mayores y, de forma paralela, se favorecería el desarrollo de la industria tecnológica española.
