Antonio de la Torre
Cierto que tratando de no ser injusto, a tres de los ministros, no más y en las antípodas ideológicas, puede que no le deba aplicar el primero de los epítetos. Hablo de Margarita Robles, Defensa; Nadia Calviño, Economía y “premiada” con una de las vicepresidencias “todo a cien” que el sí merecedor de ambos calificativos le otorgó para diluir la del segundo de los agraciados; y Pedro Duque, Ciencia e Innovación, que no sé si se ha enterado todavía del fregado en el que se metió o tendré que eliminar lo poco que me queda del buen concepto que tenía suyo. No sé a qué carta quedarme con Fernando Grande (cada día más pequeño)-Marlaska, al que siendo juez -y por su pasado hasta el Faisán- no quiero calificar de inepto, aunque sí dio muestras de serlo para el cargo que ocupa, en funciones, y mucho más ahora que parece dejar su “responsabilidad” en mandos de Policía Nacional o Guardia Civil o se queda en un “discreto” segundo plano tras el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que sí está demostrando altura política y haciendo honor sobrado al cargo que le dimos los madrileños. Respecto al segundo término, posiblemente no se libre ninguno porque no entiendo que una persona medianamente digna -y algunas de valía intelectual, sin duda- pueda prestarse a seguir el juego del que sí ha demostrado con creces ser inepto y desalmado -incluso miserable, además de mentiroso-, después de haber comprobado lo que es el jefe, como tiene acreditado desde hace muchos años -seis casi ya, desde que apareciera en el primer plano del Partido Siempre Opuesto a España-, pues comparte desgobierno con el que le “quitaría el sueño” y se sostiene en las manos de separatistas, en las que nunca pondría “la gobernabilidad de España”. Lo siento, pero viendo esto, hay que ser muy bajo moralmente para seguir a las órdenes de semejante personaje que ha arrastrado aún más el ya desprestigiado PSOE que dejó Rodríguez, hasta convertirlo en su Partido Sánchez Ominosamente Entregado a los enemigos de España.
Dicho lo anterior quiero dejar constancia de las nuevas formas de engaño perpetradas en las últimas disposiciones de este gobierno, ahora más totalitario todavía después de los últimos decretos. Por un lado, el de 17 de Marzo, de Medidas urgentes “extraordinarias” -y tanto- con el que blindaba a su socio PabLenin Iglesias en la comisión de Control del CNI, cuya inclusión fue perpetrada, también mediante RD de 25 de Febrero, Art. 4.2, en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, “De acuerdo con lo previsto en los apartados 2 y 3 del artículo 6 de la Ley 11/2002, de 6 de mayo, asistirán a las reuniones de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia las Ministras de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y de Defensa; el Ministro del Interior; el Vicepresidente Segundo y Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, y la Vicepresidenta Tercera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital”. Este punto que no venía a cuento en un decreto de medidas urgentes, había sido recurrido por el Partido Popular, VOX y el hasta hace poco desconocido Partido Laócrata, nacido desde la disidencia del propio PSOE de la mano del gaditano Sergio Cebolla, su “principal” -en este partido no hay presidente ni secretario general-, que se dio a conocer por su intento de participación en las primarias del PSOE de Junio de 2015, aunque no consiguió avales suficientes. Ahora, muy sibilinamente, en el mencionado RD de 17 de Marzo, el doctor Fraude cum Laude modifica la Ley 11/2002 reguladora del Centro Nacional de Inteligencia pese a que el Artículo 86.1 de la Constitución dice que “En caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar disposiciones legislativas provisionales que tomarán la forma de Decretos-leyes y que no podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni al Derecho electoral general», que lo impediría al ser el RD de rango inferior a la citada ley y, en todo caso, debería ser ratificado por el pleno del Congreso, lo que no ha ocurrido. Sin embargo, nos lo “cuela” de tapadillo en la Disposición final segunda por la que se modifica el apartado 2 de dicha ley, con la denominación de los cargos actuales: “2. La Comisión estará presidida por el Vicepresidente del Gobierno que designe su Presidente, e integrada por los Vicepresidentes designados por el Presidente del Gobierno, las Ministras de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y de Defensa, el Ministro del Interior y la Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, así como por el Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, el Secretario de Estado de Seguridad y la Secretaria de Estado Directora del Centro Nacional de Inteligencia, que actuará como Secretaria”. De esta forma, “legaliza” la cacicada del decretazo 25-F y hasta la próxima. Dejo a criterio de los juristas la legalidad o no de estas decisiones y me limito a poner negro sobre blanco lo que en mi opinión no es sino otro abuso de autoridad aprovechando la situación extrema para colar modificaciones no necesarias ni urgentes.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el sábado 21, el BOE, que en manos de esta “banda” se convierte en arma letal, publicaba la “Resolución de 20 de Marzo de 2020, de la Subsecretaría de Justicia, por la que se acuerda la reanudación del procedimiento para solicitar y conceder la Gracia del Indulto”, que maldita la “gracia” que tiene ni mucho menos urgencia en estos momentos. Así, en su único punto sustancial, el primero, dejaba su “regalito” a los socios catalanes condenados e inhabilitados: “Reanudar por razones de interés general todos los procedimientos para solicitar y conceder la gracia del indulto que estuvieran en tramitación (sic, que ni redactar saben) con fecha 14 de marzo de 2020 o que se hayan iniciado o vayan a iniciarse con posterioridad a dicha fecha”. Así incluía -de todas, todas- la petición que los presos por sedición y malversación nunca iban a solicitar, pero que el abogado catalán Francesc de Jufresa ya había pedido por los doce condenados por el Tribunal Supremo y que llegó al Servicio de Indultos -nunca mejor dicho lo de “servicio” a estos delincuentes y socios de “gobernabilidad”- en Diciembre pasado y había quedado en suspenso por la situación actual, pero la citada Resolución reactiva. Como en el caso anterior, dejo a los que saben la opinión jurídica y el análisis de posibles recursos, pero yo pienso que se trata del “interés particular -no general-” de los socios que apoyaron el esperpento -“Si no hay mesa no hay investidura”, sentenció Gabriel Rufián– del que está demostrando ser más dictador que el que -con sus marrullerías y falta de escrúpulos- consiguió sacar del Valle de los Caídos, casi cuarenta y cinco años después de su muerte natural, demostrando su “valentía” al tiempo que su iniquidad y falta de escrúpulos, capaces de cualquier cosa por el poder, incluida España.
Para terminar y a fuer de ser llamado pesado, tengo que expresar de nuevo mi “agradecimiento” a los pocos buenos socialistas que se dejaron engañar por las mentiras del presianuncio en las últimas campañas electorales y a los no pocos fanáticos y, muchos más, buenos españoles que, fruto de su justificado descontento y cabreo por la inacción de Mariano Rajoy, se dejaron convencer por el colaborador necesario de Pedro Sánchez, Santiago Abascal, alimentado por su deseo particular de venganza del PP y que ya veremos si no carga sobre sus espaldas un posible delito de imprudencia al no suspender su “baño de masas” en “Vistatriste”, innecesario después de su nueva cacicada.
Que Dios nos ayude a combatir y superar pronto esta crisis del coronavirus, ante la que Madrid y otras autonomías no socialistas ni nacionalistas están actuando bastante mejor, pese a las trabas con los medios e incompetencia demostrada del gobierno socialcomunista que nos destroza.
Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión
