En algunos lugares de Navarra, que no en todos, funcionan las llamadas Comisiones de Escolarización.
En dichas comisiones, los alumnos que llegan a esta tierra procedentes de otros países o que pertenecen a las llamadas «clases desfavorecidas» son repartidos entre los colegios o institutos de las diferentes localidades.
Precisamente, por ello, resulta una falacia decir que los inmigrantes o clases desfavorecidas, acaban solamente en centros públicos. Muchos de ellos forman parte de los alumnos de centros concertados. Aquí paz y después gloria.
A los únicos centros donde apenas acude este tipo de alumnos es en las llamadas “ikastolas” o sucedáneos.
En este tema hay mucho debate estéril e interesado. Sólo debería predominar la libertad de los padres a elegir centro educativo, pero eso a algunos, fundamentalmente a la izquierda, hoy gobernante, no interesa.