Nieves Ciprés
Avatares esta semana que dejan preguntas en el aire.…
En Navarra, se activaba el protocolo contra el coronavirus con resultado negativo en las pruebas realizadas a las 9 personas que volvían de Italia con síntomas similares al brote.
Una infección que produce un desequilibrio inesperado en la economía. Algo que no sorprende cuando su origen está en la comunista China, país al que Europa, España y Navarra mira con buenos ojos en pos de EEUU.
¿Estamos ante un económico coronavirus o ante un brazo ejecutor poblacional?
Sea como fuere, lo que sí ha sorprendido es que la Ley de Símbolos haya sido aprobada por Navarra Suma y PSN, pero sin régimen sancionador.
Y paradójico es que Chivite, quien ha formado gobierno sin ganar las elecciones con los 4 cuatro partidos que perdieron votos y escaños, diga que «sería bueno para Navarra y España que las cuestiones esenciales quedaran fuera de la lucha de partidos»; que argumente el apoyo de Bildu coincidiendo con el 20 aniversario del asesinato del socialista Fernando Buesa a manos de ETA; que justifique como “certidumbre y garantía” los presupuestos negociados con Bildu; que muestre confianza en quienes quieren la desaparición de la Guardia Civil y asegura, al mismo tiempo, que la Benemérita va a seguir en Navarra o que hable de avanzar ¿Hacia dónde? ¿hacía la desaparición de Navarra como entidad singular, hacia la desaparición de la Guardia Civil, hacia el desgobierno?
Lo cual hace dudar de la viabilidad de un Gobierno sustentado por Bildu y compañía.
Pero entre tantos “dimes y diretes” como decía aquél… Los agricultores y ganaderos muestran su indignación por la realidad que viven y piden medidas al gobierno. Al que las tiene, no a Europa ni a la PAC.
Y es que el bajo precio de los productos agrícolas en origen, no en su destino final, ha colmado la paciencia del campo navarro y español.
Y la Navarra de toda la vida, la Navarra rural, también se manifestaba por las calles de Pamplona en una histórica protesta.
Una Navarra que ve como la despoblación, el envejecimiento y los, cada vez menores beneficios, atenazan su futuro y lo vuelven muy negro. Con muy pocos jóvenes en un mundo cada vez más difícil.
Y el Gobierno… a lo suyo, intentando mantener un poder convertido en una fábrica de amiguetes para, oye, haber quien cobra más.
Para más inri, Sánchez rompe uno de los principios de solidaridad entre los pueblos que componen este país y anuncia que para 2021 desligará del sistema de pensiones de España las pensiones “vascas”. Un periodo de negociación tras el cual se sentarán las bases para romper la igualdad entre españoles y la caja única de La Seguridad Social.
Y también, en ámbito nacional, cambios de cara en el PP vasco con la marcha de Alonso y la reaparición de Iturgáiz, hoy europarlamentario.
Cambios que atisban querer cerrar la etapa del PP Pop, de posturas Rajonianas-sorayistas que habían alejado a Mayor Oreja, o María San Gil y pretenden aunar fuerzas frente a la izquierda y al nacionalismo excluyente.
Pero aparte queda Feijóo, como crítico y con previsión de renovar la mayoría absoluta en Galicia, a “su estilo”, claro.
¿Será realmente unión y cierre de etapa?
Y topamos con la inclusión de Iglesias, líder de Podemos en la Comisión del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) lo que posibilita que el comunismo entre en los secretos oficiales del Estado español. Como ministro de asuntos sociales, no le pertenece, pero lo harán saltándose el Real Decreto y haciendo uno nuevo.
Irresponsabilidad que va a provocar que las potencias extranjeras no confíen en nuestros servicios de inteligencia.
Mientras tanto, en EEUU daban cristiana sepultura a más de 2.000 bebés abortados hallados en casa de un médico abortista, fallecido recientemente.
Que noticias como esta no hagan desfallecer el ánimo de quienes, en una cultura de muerte, defienden la cultura de la vida.
Nieves Ciprés, periodista
