Hoy en día hablar de pluralidad está de moda entre la clase política. Por lo visto, reivindicar este concepto les hace considerarse más «progres».
Y he aquí porqué hablar de pluralidad es lo que más utiliza la presidenta de Navarra, María Chivite. No hay discurso, proclama, o como quiera llamarse, en el que no emplee dicha palabra.
Pluralidad significa variedad, significa que hay muchos, pero no implica que eso sea positivo.
Reivindicar pluralidad para dar credibilidad a un Gobierno de cinco, por ejemplo, no es lo mas correcto. En un Gobierno de muchos, cual Torre de Babel, difícilmente llegan a entenderse y es malo para los ciudadanos.
En suma, la pluralidad no significa, por sí mismo, algo bueno. Además, no es sinónimo de progresismo. No puede justificarse todo hablando de pluralidad. Máxime cuando en Navarra y España la llamada pluralidad esconde nacionalismo, puro y duro.