Desde que en el siglo XIX se desarrolló el pensamiento político de lo que hoy conocemos como «la izquierda», todo lo relacionado con lo Trascendente se ha puesto en «tela de juicio» y se le ha intentado hacer desaparecer.
Uno de los aspectos donde la izquierda más ha insistido es en rechazar el concepto de la vida como algo privado a la naturaleza humana.
De ahí que hayan aparecido ideas aberrantes, desde el punto de vista filosófico, como el aborto o la eutanasia.
El aborto produce miles de muertes en España al desdeñar que el no nacido tiene sus derechos, el más importante el de la vida. Ahora se quiere también con la eutanasia, dando posibilidad de poner fin a la vida antes de que ella misma lo haga.
Apoyo total a las madres embarazadas, a las personas que sufren una enfermedad cuasi terminal o terminal, son aspectos que la izquierda desdeña por no considerarlos pragmáticos.
¿Tan difícil es defender una vida humana?
Para la izquierda de este país, por lo visto si. Así nos va.