Jorge Esparza, Cristina Ibarrola (Navarra Suma)
NAVARRAINFORMACIÓN.ES
El Pleno del Parlamento ha rechazado este jueves, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu, la abstención de I-E y el voto a favor de Navarra Suma, rechaza “implementar el cribado neonatal ampliado»
La moción de Navarra Suma (NA+) instaba al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra a “implementar el cribado neonatal ampliado, incorporando en el plazo de un año el número de enfermedades para equipararnos a las comunidades autónomas que están liderando estos programas a nivel nacional”.
PSN, Geroa Bai, EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu han presentado una enmienda de sustitución, no aceptada por Navarra Suma como titular de la iniciativa, emplazando al Gobierno de Navarra a “implementar el cribado neonatal ampliado, de acuerdo a los criterios indicados por la Ponencia de Cribado y establecidos en la cartera de servicios básica del Sistema Nacional de Salud”. Por tanto, con base a la “evidencia científica actual en relación al impacto que el mismo supone respecto a las enfermedades susceptibles de ser incluidas”.
En la exposición de motivos, la moción impulsada por Navarra Suma señalaba que, pese a haber incluido recientemente una nueva patología (déficit de biotinidasa), “Navarra continúa en situación de inferioridad respecto a otras diez Comunidades, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que ya han incorporado el denominado cribado neonatal ampliado”.
A ese respecto, se subrayaba que las CCAA “pueden incorporar en su cartera complementaria técnicas, tecnologías o procedimientos no contemplados en la cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema Nacional de Salud, en cuyo programa de cribado neonatal de enfermedades endocrino-metabólicas se incluyen siete enfermedades”.
A decir de la proponente, los programas de cribado neonatal permiten diagnosticar y tratar precozmente enfermedades endocrino-metabólicas, posibilitando mejoras significativas en la calidad de vida de niños y niñas que, con frecuencia, alcanzan la plena normalidad gracias a estos programas. Su implantación, por tanto, es una “medida efectiva para reducir la incidencia de discapacidad física y psíquica en la población infantil”.
