Ayer domingo día 12 en plazas de España se celebraban concentraciones en defensa de la Constitución, de la Monarquía y de la unidad de este país, bajo el lema ‘España existe’. Lema que por sí mismo deja su existencia al albur de la propia inexistencia.
Pero dejando a un lado protagonismos infundados, lemas y escasa o abundante participación, como no podía ser menos, tanto en la comunidad autónoma vasca, como en Navarra y en Cataluña dichas concentraciones eran saboteadas por independentistas violentos haciendo suya la libre expresión de las ideas, no las de los demás.
Mientras, el gobierno de Sánchez, sustentado por comunistas, amigos de los terroristas e independentistas secesionistas, tanto vascos como catalanes, a lo suyo a ampliar escandalosamente, al estilo de Navarra, los ministerios, puestos y cargos políticos que conllevan.