La población residente en Navarra creció en 2.580 personas en el primer semestre de 2019, al pasar de 649.946 en enero a 652.526 en julio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)
El crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y muertes) fue negativo en 176 personas.
Durante el primer semestre de 2019 la población creció en 13 comunidades autónomas y se redujo en las cuatro restantes, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Illes Balears (0,87%), Comunidad de Madrid (0,66%) y Canarias (0,61%). En el otro extremo, los descensos de población más acusados se dieron en Extremadura (–0,25%), Principado de Asturias (–0,22%) y Castilla y León (–0,20%).
La población se redujo en cuatro autonomías, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y los descensos de población más acusados se localizaron en Extremadura (-0,25 %), Asturias (-0,22) y Castilla y León (-0,20).
El efecto conjunto del crecimiento vegetativo, del saldo migratorio con el extranjero y del saldo migratorio con otras comunidades determina el crecimiento o decrecimiento de la población de cada comunidad (además de un pequeño ajuste estadístico de población).
La población residente en España aumentó en 163.336 personas en la primera mitad del año y se situó en 47.100.396 habitantes a 1 de julio. Es la primera vez que se superan los 47 millones de habitantes, según el INE.
Las comunidades que presentaron o recibieron más inmigrantes fueron Cataluña (47.119), Madrid (40.539) y la Comunidad Valenciana (27.162).
Por el contrario, las comunidades con menores inmigrantes fueron Extremadura (976), La Rioja (1.086) y Cantabria (1.606).
Los saldos migratorios entre comunidades más positivos durante el primer semestre de 2019 se dieron en la Comunidad Valenciana (1.952), Baleares (1.142) y Aragón (837). Por su parte, las comunidades españolas con menos migración fueron Extremadura (–1.283), Andalucía (–1.107) y Castilla y León (–1.034).