Navarra tiene un Gobierno en Madrid indigno.
Un Gobierno que acaba de aceptar la insoportable injerencia de un partido político ajeno a esta tierra, el PNV, el partido nacionalista vasco, para conseguir auparse con el poder en este país. Con quien negocia Navarra, su futuro, y el futuro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como la salida de la Guardia Civil de esta tierra foral con las transferencias de tráfico. El «Alde Hemendik» (fuera de aquí) tan cacareado y vitoreado por el entorno de Batasuna y nacionalistas.
Sin importarle que como consecuencia de ello la indisoluble unidad de España vaya a saltar por los aires y que, precisamente, la norma que la establece, la Constitución, sea ignorada totalmente.
Uno se pregunta, ¿Hasta cuándo los llamados partidos de la oposición van a quedarse de brazos cruzados? ¿Para cuándo las movilizaciones? ¿para cuándo la petición de responsabilidades a un gobierno que consiente la destrucción precisamente del país en el que gobierna?
¿Para cuándo una movilización general contra este gobierno?
No vaya a ser demasiado tarde