Resulta curioso, pero también indignante, comprobar cómo quienes abjuran del mandato constitucional español, pretenden utilizarlo para su beneficio.pretenden utilizarlo para su beneficio.
Y es que los Puigdemont y Junqueras, quieren librarse de los delitos de malversación y cohecho sólo por, pretendidamente, ser eurodiputados.
El común de los mortales se pregunta, qué más da ser cargo político para que a uno le condene. Y lo peor no es sólo eso, sino que quienes tenían que defender con uñas y dientes su declaración de culpabilidad, quiere todo lo contrario.
Y todo por un maldito sillón, léase poltrona. Indignante.