Cuando es noticia la llegada de inmigrantes ilegales a nuestro país, las mentes pensantes de eso que se llama progresismo, se mesán las barbas y los cabellos, lamentando tamaña injusticia y pidiendo su acogida inmediata.
Sin embargo, cuando los problemas los sufren las persons más desfavorecidas de nuestra sociedad, ¡Amigo!, eso no vende y, por tanto, no es noticia, con lo que se mira para otro lado o, incluso, se rechaza.
Es lo que ha ocurrido en Villava (Navarra). Los votos de la progresía más rancia, la izquierda y el nacionalismo, rechazaban, una iniciativa consistente en impedir que las personas solas, que no tienen a nadie, no reciban asistencia en estás fechas tan señaladas.
Algo tan loable como permitir que nadie se sienta solo por Navidad, se impide. Habría que preguntarse si en vez de personas de aquí, fueran refugiados ¿Qué pasaría?
Flaco favor se hace a los mas desfavorecidos de aquí, negándoles el «pan y la sal» .
Dirán que eso es progresismo.