Hace ya algunos años cuando los antecesores de lo que hoy se llama Bildu llegaron al Gobierno de la Diputación Foral de Guipúzcoa, comenzó el caos en su gobierno por la falta de ética administrativa de sus dirigentes. Poco duraron porqué el que había sido su testaferro el PNV, rápidamente los quitó del gobierno guipuzcoano ante tamaño desastre -decían-.
Ayer se daba a conocer, por parte de la Cámara de Comptos fiscalizadora de navarra, la desastrosa gestión del anterior alcalde pamplonés de Bildu y de su equipo de gobierno. Una gestión basada, como no ,en la falta de ética administrativa en contratación, servicios, personal, impuestos, presupuestos, subvenciones… que ha sumido a la gestión pamplonesa en el caos más absoluto y, que ahora pasados ya unos meses de su salida de gobierno, comienza a conocerse.
Asirón y los concejales implicados deberían seriamente abandonar su puesto de concejales pamploneses por responsabilidad política y pedir perdón a los ciudadanos. Nadie se merece tener o haber tenido un gobierno así.
No lo harán, aunque todos sabemos de su pésima gestión.