El PNV va a por todas. El derecho a decidir es su nueva y más peligrosa demanda.
Decidir, obviamente, su salida de España y la creación de su Arcadia, su Euskalherria, en la que, como no, incluye a Navarra, Comunidad Foral ésta que ya tiene establecido en la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, desde su aprobación, decidir si quiere pertenecer a esa creación.
El PNV pide la aprobación de un nuevo Estatuto Vasco en el que se incluya el mecanismo por el que, una pequeña parte de los ciudadanos, los vascos, decidan el futuro del resto de los españoles.
Si se animan a tanto es porque tienen un gobierno que así lo quiere, que está cogido y bien cogido, y, al que van apoyar en su investidura porque nunca van a tener tan fácil y seguro conseguir sus propósitos.
Hace unos años demandas de este tipo hubieran caído en saco roto, pero hoy, lamentablemente, entran en lo políticamente correcto.
O hay una reacción rotunda por parte de los ciudadanos e, incluso, de la clase política, o este país está abocado a su destrucción y fracaso.