Ayer en Cataluña se quemaron y se rompieron numerosos ejemplares de la Constitución española. Precisamente, el día de la celebración de la aprobación de dicha Constitución.
Mientras tanto, declaraciones de varios miembros del partido socialista, incluido Pedro Sánchez, destacando que el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas se tiene que producir en el ámbito constitucional, sin salirse de él.
No parece que el independentismo catalán vaya a ceñirse a lo que solo aparece en nuestra norma fundamental del Estado, sino más bien todo lo contrario, saltándose la Norma cada vez se quiera.
Y el gobierno permitiéndolo una y otra vez.
Las palabras de ayer, son papel mojado hoy. No caben interpretaciones reales, solo interesadas y manipuladoras.
Así va el país.