Interior del Congreso de los Diputados. EFE/Andrés Ballesteros/Archivo
Los partidos que lograron representación parlamentaria en las elecciones del 10 de noviembre afrontan una semana clave para cerrar las composiciones de las Mesas del Congreso y del Senado y lograr, como pretenden el PSOE y otras formaciones, excluir a Vox
La Mesa del Congreso es la que atraerá toda la atención por la ardua tarea que supone dejar fuera a la tercera fuerza política gracias a los 52 escaños obtenidos. En el Senado su presencia es mínima.
Para que eso ocurra se tienen que dar los siguientes requisitos, uno de ellos fundamental: que el PSOE acuerde el reparto de un determinado cupo de puestos con Unidas Podemos, las formaciones nacionalistas, regionalistas e independentistas, y si es posible con el PP.
En el caso de que los populares se descuelguen, el requisito sería que no llegaran a acuerdos con Vox para distribuirse otro cupo de puestos de la Mesa.
En otras palabras: la decisión del Partido Popular que dirige Pablo Casado resulta crucial para excluir a Vox, pues a los de Santiago Abascal no les alcanzan sus 52 diputados para acceder.
Sin embargo, hasta la fecha, en el PP optan por no participar en lo que llaman «un cordón sanitario», si bien no aclaran si buscarán a Vox para sellar un pacto que permita que ambos partidos estén en la Mesa del Congreso o si irán por libre, esto es, usar solo los votos de sus 89 diputados.
Lo primero allanaría el camino para conseguir al menos cuatro puestos de la Mesa, una opción que se agrandaría si entran en el acuerdo Cs (10 escaños) y Navarra Suma (dos); lo segundo, el PP votando solo a sus candidatos, le garantizaría dos puestos.
Consciente de ello, la dirección del PSOE en el Congreso, encabezada por Adriana Lastra, baraja ofrecer al PP parte de sus votos para que su mayor representación en la Mesa no dependa de Vox.
Las conversaciones sobre la distribución de la Mesa no han empezado, tal y como corroboran a Efe varias fuentes consultadas en distintos partidos, pero es muy probable que comiencen mañana. Sí se ha producido una conversación informal del PSOE con el PP.
Fuentes de las formaciones independentistas y nacionalistas señalan que la disposición para excluir a Vox es total, pero recuerdan que la llave la tienen los populares.
De fructificar esta unidad de acción con Unidas Podemos y el ámbito nacionalista, el PSOE se aseguraría una horquilla de unos 195 votos (sin contar a la CUP), lo que permitiría numerosas combinaciones para superar los 52 votos de Vox, siempre y cuando el PP no llegue a acuerdos con la formación de Abascal.
Cs ha destacado este lunes que peleará por un puesto de la Mesa a pesar de haber sufrido un serio revés electoral.
Así que la calculadora será esencial durante la semana como consecuencia del sistema de votación que se seguirá en la sesión constitutiva de las Cortes, el 3 de diciembre. Ésta es la fecha límite para llegar a acuerdos.
La elección del presidente del Congreso requiere una o dos votaciones en función de si un candidato logra o no mayoría absoluta en la primera; la elección de los vicepresidentes y de los secretarios, cuatro y cuatro, necesitan una votación en cada caso y serán designados los que registren los respaldos más altos, de mayor a menor.
Tener cabida en la Mesa es muy relevante porque es el órgano que gobierna el Congreso y el que marca la agenda legislativa. EFE
