Los resultados de las elecciones del día de ayer demuestran que lo que quería conseguir el actual presidente en funciones de España, no se ha obtenido. Pedro Sánchez quería más respaldo del electorado y ha conseguido menos.
Eso sí, con sus fallidas elecciones ha conseguido que hasta 16 formaciones políticas, 4 nuevas, hayan obtenido representación electoral. Ha conseguido también que sea muy difícil conseguir un acuerdo estable de Gobierno.
Las declaraciones efectuadas por Pedro Sánchez y por Pablo Casado, tras los resultados electorales, no aclaran el futuro inmediato de un país que quiere que haya un gobierno, un gobierno capaz de solucionar los problemas que tiene España y que quiere que los violentos desaparezcan de una vez de sus calles.
Son varios los triunfadores en estas elecciones Vox, los partidos nacionalistas y, en menor medida, el PP. Vox porque consigue lo que en mayo de este año, y tras las elecciones municipales, nadie auguraba, un partido que, dice, llega para quedarse. El nacionalismo porque avanza en sus resultados y quiere volver a ser el timón de un gobierno de España, país al que, por cierto, odian. Y un PP al que Sánchez, con su estrategia, lo ha recuperado, de tener los peores resultados de su historia a convertirse de nuevo en el líder de la, de momento, oposición a Sánchez.
Estas elecciones nos dejan a un gran perdedor, Ciudadanos, que se convierte en algo insignificante y que ve cómo su líder, Albert Rivera abre las puertas a su marcha aunque dejándola en manos de sus afiliados. El constante cambio de rumbo en estos últimos meses, le pasa factura.
Tras estas elecciones, lamentablemente, a nivel político, pudiera comenzar a llamarse a este país, el «Reino del Caos» . Y, lo que es peor, sin solución a corto plazo. A no ser que dentro del «donde dije digo diga Diego» les funcione. A ellos, claro.
Mientras tanto, los ciudadanos a pagar impuestos y los platos rotos de una clase política incapaz de resolver nada, salvo, eso si, su sillón y su poltrona.
El «doctor» la ha liado aún más, menudo lío para gobernar Es un irresponsable, un falso, un manipular, un egocéntrico, un engreído y un ignorante. Usando todos los medios del Estado a su favor no ha logrado su objetivo. Claramente ha superado a ZP. El PSOE tendría que ver cómo elige a sus dirigentes.