El segundo día de campaña para las elecciones generales del 10N ha servido a los candidatos navarros para cruzar acusaciones y reproches entre ellos, tanto en relación con el estatus de Navarra y los modelos de Gobierno, como con política sectoriales de convivencia o de empleo
En Tudela, el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha acusado al presidente en funciones Pedro Sánchez por “montar un acto para insultar al 40% de los navarros” y de no ser «consciente de la importancia de Navarra en la unidad de España», por lo que a su juicio «no puede aspirar a gobernarla”
Para Esparza, PSN, PSOE y Pedro Sánchez “no saben” lo que significa Navarra “en un proyecto común”, punto en el que ha puesto en valor a los gobiernos forales anteriores al actual y al de la pasada legislatura que “construyeron una tierra de bienestar, futuro, oportunidades y libertad”, algo que los partidos constitucionalistas llevan haciendo “40 años en Navarra”.
Por eso ha acusado a Sánchez de entregar Navarra como “moneda de cambio para el apoyo del PNV en Madrid” y a la presidenta foral, María Chivite, de aceptar esa entrega solo “por el sillón”, por lo que ha pedido que el 10N sirva para decir en las urnas «que su pacto no es inocuo».
Por su parte el candidato del PSN al Senado Toni Magdaleno ha llamado a la movilización el próximo 10 de noviembre porque España «necesita seguir fortaleciendo el proyecto socialista» de Pedro Sánchez, «un Gobierno progresista, de convivencia, integrador y de justicia social».
«Ahora, es tiempo de oportunidades, de continuar subiendo el Salario Mínimo Interprofesional y defender un empleo de calidad digno, también para los trabajadores que deciden emprender un negocio propio», ha dicho, y recordado que en los últimos 16 meses Sánchez ha recuperado la sanidad universal y la prestación por desempleo para mayores de 52 años, subido las pensiones y ampliado el permiso de paternidad y mientras «la derecha ha demostrado que sólo está por el bloqueo de nuestro país, por el retroceso de todas las políticas sociales en España».
Desde Geroa Bai, la candidata al Congreso María Solana ha puesto en valor las política desarrolladas por la coalición en el Gobierno de Navarra en favor de la convivencia y ha criticado “el silencio y la falta de acción de algunos” en el trabajo por la memoria histórica en Navarra cuando “si se quiere trabajar en este tema, se puede”, por lo que Geroa Bai quiere trasladar su trabajo a Madrid.
Y en este sentido ha subrayado en un acto en Pamplona que es «necesario que las instituciones trabajen de forma activa en la defensa de derechos humanos y la dignidad humana”, al tiempo que ha apostado por la diversidad “como fuente de riqueza y no como motivo de confrontación”.
Por EH Bildu, la candidata al Congreso Bel Pozueta ha afirmado en Otsagabia que las elecciones del 10N se presentan «tras las movilizaciones de las últimas semanas ante los movimientos involucionistas y los recortes de derechos en el conjunto del Estado, sobre todo en Euskal Herria y Catalunya» como una «gran oportunidad de transformar la indignación que genera la injusticia en votos”.
«Es hora de generar, a través del voto, un movimiento de respuesta democrática que sirva para parar las injusticias y los atropellos que está perpetrando el Estado», ha dicho y ha añadido que estas elecciones son «una oportunidad para responder a las injusticias que provienen del Estado”.
Unidas Podemos ha centrado su acto electoral de este sábado también en Pamplona en la precariedad laboral, materia en la que la candidata al Congreso Ione Belarra ha subrayado la necesidad de derogar la reforma laboral como «la única manera de tener unas relaciones laborales estables y de que no se condena a la mayoría de la gente, sobre todo a los jóvenes, a una vida de precariedad».
«Y teniendo en cuenta como se ha devaluado la palabra de Pedro Sánchez en estos meses, ya todo el mundo sabe que la única garantía para que haya una derogación de la reforma laboral de verdad, también la de 2010 del PSOE, es que Unidas Podemos esté en el Gobierno», ha afirmado, y recordado las promesas de Pedro Sánchez en campaña electoral en este asunto «nunca» ha cumplido a pesar de que «ha tenido muchos viernes sociales». EFE
