Nieves Ciprés
Y continuamos con el Proceso separatista en Cataluña. Hemos pasado de la estrategia del color, con los lazos amarillos, a la violencia. Escuchando las declaraciones del presidente Sánchez, uno se pregunta si el presidente del Gobierno, en funciones o no, está en sus cabales. Más de 600 heridos, la mitad policías y uno de ellos muy grave. Una policía con pocos medios, con orden de no actuar y la Guardia Civil sin autorización para ello.
Y los políticos… pasándose la pelota unos a otros…. para no hacer nada.
Si a la «kale borroka» pudo hacerse frente, también debería poder hacerse frente a los CDR y compañía. Digo yo…
Ya está bien de tomar el pelo. Urge reaccionar ante el independentismo-secesionista-separatista, ante esta violencia. Urge acallarla y eliminarla, cueste lo que cueste.
Pero no, lo que está claro es que este Proceso es el tema de la campaña electoral. Titulares, frases, slogans…. todo gira entorno a ello.
Ah! Y la exhumación de Franco.
Este domingo se celebraba el Nafarroa oinez, ahora sin ñ, ¡qué decir!
Una concentración de ikastolas, esuskalteguis y más, venidos para extender un idioma con el único fin anexionista de Navarra a esa entelequia euskalerríaca.
Para más inri, este año, con el Gobierno de Chivite, recordemos PSN con Geroa Bai, Podemos, apoyo I-E y necesaria abstención de Bildu para su investidura, se ha celebrado en Tudela. Y hemos tenido que oír al vicepresidente de Chivite aclamar al euskera, en tierra ribera, apelando, nada más y nada menos, que a la pluralidad lingüística como argumento de cohesión. Todo dicho. El que tenga oídos que oiga.
También este fin de semana, Chivite celebraba con sus militantes socialistas en Cintruénigo ser presidenta de Navarra. Evento que dedicó al autogobierno, a acusar de mentir a quienes recordamos con quién gobierna Navarra y su política totalmente contraria a la que defendía y mantenía en la oposición.
Y nada de nada, sobre su actual defensa del euskera, nada de su NO a devolución del IRPF por maternidad…. Cuando dos días antes, en el Parlamento, se oponía a derogar el decreto del euskera del cuatripartito, con dos sentencias en contra, y se oponía a la devolución del IRPF por maternidad.
El PSN se ha convertido en el testaferro del nacionalismo vasco en Navarra. Todo lo que sale de las botas de Bildu y Geroa Bai es aceptado, sin apenas resistencia por el socialismo navarro.
Lo que hace unos meses se criticaba, en la oposición y en la campaña electoral, hoy lo acepta sin miramientos.
Luego dirá Chivite que su gobierno es progresista y plural, lo oiremos y leeremos.
Cuando realmente es nacionalista y continuista del anterior cuatripartito. Y no a causa de sus socios.
Nieves Ciprés, periodista
