La presencia del partido socialista de Navarra y su secretaria general, en el primer homenaje que se celebraba en memoria a una víctima de ETA, el subteniente Casanova asesinado vilmente por ETA hace 19 años, desde que ésta alcanzara la presidencia del Gobierno de Navarra el pasado 6 de agosto, gracias a Bildu, no podía ser un baño de masas para este partido, sino más bien todo lo contrario.
El PSN gobierna en Navarra con Geroa Bai, Podemos, el apoyo de I.E y la abstención de Bildu siendo el testaferro del nacionalismo vasco. Bildu es un partido que justifica a los asesinos, que celebra con algarabías y fiestas cuando llegan a sus pueblos los asesinos de ETA, sin cumplir pena por los delitos de sangre y violencia, y que, por tanto, apoya lo que hace el terrorismo etarra.
No extraña, entonces, cómo va a ser considerado en la calle o cuando acude junto a las víctimas del terrorismo.
El cinismo puede alcanzar cotas elevadísimas. Qué más cinismo que el de gobernar de la mano de Bildu y a los cinco minutos querer salir en la foto de la mano de las víctimas. Para ellas se hace insufrible y la tensión acumulada estalla y hay frases contundentes, gritos que expresan decepción y dolor.
El PSN y su presidenta Chivite deberían reflexionar y cambiar. Día que pasa, día que se humilla a las víctimas y día que se enaltece al terrorismo. Ver para creer.