Por poner un calificativo, la propuesta del todavía alcalde de Pamplona acerca de su persona, es decir, de volver a ser alcalde, podría calificarse de «tontería mayúscula».
Sabe el señor Asirón, y mira que uno no quiere ni nombrarlo, que no va ser el próximo alcalde de Pamplona. El cuatripartito que lo sustentaba no obtenido los votos necesarios, con lo que, lo suyo es «a casita»… Ademas, como Barkos, insiste en conformar un gobierno progresista con PSN, cuando, desde el momento en el que está Bildu y/o Geroa Bai, ya es un Gobierno nacionalista y Esporrín (candidata socialista a la alcaldía), tras el escrutinio de las elecciones del domingo, 26M, dijo aquello de «agur Asirón».
Y es que cuatro años han sido demasiado y la paciencia delos pamploneses se ha colmado.
¿De verdad ha hecho algo que no sea imponer el batúa?
Pues no. Miles y miles de euros gastados con el dinero de los ciudadanos para no hacer nada, bueno si, correr una carrera llamada «korrika» donde se homenajea a terroristas de ETA y donde, el todavía alcalde -en funciones- se encuentra muy a gusto.
Es hora de dejar de hacer propuestas, sin «ton ni son».