El Gobierno austríaco, controlado por el Partido Popular, ha perdido hoy la confianza del Parlamento y ha sido destituido a causa del «caso Ibiza», un escándalo de corrupción que afecta al ultranacionalista FPÖ y que ha provocado la ruptura de la coalición entre los dos partidos y el adelanto electoral.
La caída del Gobierno se produce después de que el Partido Popular (ÖVP) del canciller federal, Sebastian Kurz (ÖVP), ganara las elecciones europeas de ayer domingo con el 34,9 % de los votos.
para evitar el vacío de poder, el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, deberá, como así recoge la Constitución, designar a un canciller interino, que deberá formar un equipo de Gobierno provisional con toda urgencia.
La caída de Kurz, primer jefe de Gobierno que pierde una moción de censura en Austria desde 1945, era una crónica anuncia, sobre todo desde que los socialdemócratas del SPÖ anunciaran anoche que se sumarían a ella.NAVARRA INFORMACIÓN/EFE