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Mueren cuatro estudiantes universitarios en Estados Unidos

  • Por José V. Ciordia, historiador

Tal día como hoy, un 4 de mayo de 1970, soldados de la Guardia Nacional de EEUU abatían por disparos de armas de fuego a cuatro estudiantes de la Universidad estatal de Kent

En 1970 la primera legislatura de Richard Nixon estaba en su segundo año y el presidente había prometido durante la campaña electoral de 1968 poner fin a la intervención militar estadounidense en Vietnam antes del fin de su mandato; sin embargo, la implicación de Laos y Camboya en el conflicto no solo prolongó la guerra, sino que, a raíz de este acontecimiento, el gobierno de Nixon decidió incrementar el número de acciones militares en el sureste asiático y, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, se llevaron a cabo los impopulares sorteos de reclutamiento. Estas medidas, sumadas al aumento del número de bajas militares y civiles en el conflicto, sensibilizaron en contra de la guerra a la población de EEUU, en especial a la comunidad universitaria, la cual no tardó en mostrar su descontento convocando varias manifestaciones pacifistas en las universidades de todo el país.

El jueves 30 de abril el presidente Nixon anuncia por televisión el inicio de una incursión militar al interior del territorio de Camboya. Durante los días siguientes los estudiantes de la universidad de Kent se reunieron en asambleas públicas para organizar las protestas contra la política de Nixon. Los manifestantes estaban furiosos y en los días 1, 2 y 3 de mayo se perpetraron algunos destrozos y saqueos en comercios locales. Después de esto, los rumores sobre disturbios entre estudiantes y policías se propagaron rápidamente por la localidad de Kent y sus alrededores, creando un clima de inseguridad. La falta de efectivos policiales llevó al alcalde de Kent, Leroy Satrom, a solicitar la ayuda de la Guardia Nacional para reforzar a las fuerzas de seguridad locales; su principal cometido seria disolver los grupos de estudiantes y bandas juveniles que protestaban en el centro de la ciudad y el área universitaria. Aunque el número de manifestantes era elevado, por lo general no se registraron demasiados disturbios y saqueos; aun así, el gobernador de Ohio, James A. Rodees, decidió tomar el mando de todas las fuerzas policiales y militares con el fin de sofocar las protestas lo antes posible.

El lunes 4 de mayo se convocó una protesta en el Campus del Commons. Las autoridades locales la prohibieron, pero, pese a esto, antes del mediodía unos 2000 estudiantes se concentraron en torno al campanario del Campus (lugar donde se celebraban los triunfos deportivos de la universidad) y tres compañías de la Guardia Nacional fueron movilizadas con el fin de disolver la manifestación. En un principio, la policía intentó dialogar con los estudiantes; ante la negativa de estos a disolverse, se dio orden a la Guardia Nacional de utilizar gases lacrimógenos contra la multitud. Un cambio inesperado en la dirección del viento alejó el gas lacrimógeno de los estudiantes, que tomaron los botes de gas y los lanzaron contra los soldados. Los militares tuvieron que utilizar mascarillas antigás para no resultar intoxicados, y este hecho suscitó mucho nerviosismo entre las tropas. Después de arrojar los botes de gas, algunos estudiantes empezaron también a lanzar piedras. El pánico se apoderó de algunos soldados, que abrieron fuego sobre la multitud; el tiroteo duró solo unos segundos; trece estudiantes fueron alcanzados por los disparos y cuatro de ellos fallecieron a causa de las heridas.

A raíz de lo ocurrido, las protestas en contra de la guerra y el sentimiento anti-militarista se acrecentaron por todo Estados Unidos y 450 universidades de todo el país cerraron en dos jornadas de huelga en protesta por el matanza. Las manifestaciones más violentas se produjeron en Washington DC, donde 100.000 manifestantes ocasionaron graves destrozos y se enfrentaron con la policía; la situación se volvió tan tensa que el propio Nixon tuvo que ser evacuado de la Casa Blanca en dos ocasiones.

Después del crimen de Kent el FBI inició una investigación para esclarecer los hechos, se identificó a los ocho soldados que habían abierto fuego contra los estudiantes y se concluyó que la Guardia Nacional había respondido de manera desproporcionada a la amenaza de los manifestantes. La autoridad militar se defendió alegando que el gobernador Rodees había tomado el mando de las fuerzas militares y había ordenado disolver a los estudiantes por todos los medios posibles. Los juicios por los cuatro asesinatos se prolongaron hasta 1974; ese año, el tribunal absolvió a los soldados por falta de pruebas.

En la actualidad la universidad de Kent recuerda a las victimas con actividades y marchas silenciosas organizadas cada 4 de mayo desde 1971.

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