La errática política económica del Gobierno de Pedro Sánchez está perjudicando a la economía española. No hay más que ver la evolución de nuestro déficit.
Que en los primeros meses de año haya aumentado más de un 50 por ciento así lo demuestra. Pan para hoy y hambre para mañana.
Aumentar el gasto de una manera exponencial perjudica seriamente a la economía de cualquier país y más si éste empieza a mostrar síntomas de decaimiento como es el caso de la economía española.
El Gobierno debería tomar las medidas oportunas para corregir está desviación, sino se corren serios riesgos de una muy mala situación a medio plazo. Y esto acabará por repercutir en el bolsillo de los ciudadanos. Pero bueno que estamos en elecciones. Es de esperar que no sea tarde.