Lo que fue la Sede central de Caja Navarra en la Avenida Carlos III el Noble de Pamplona.
El dictamen por el que se resuelve que no hay responsabilidades penales en el caso llamado CAN, sobre la desaparición de Caja de Ahorros de Navarra, deja en muy mal lugar, a los partidos que hoy conforman el cuatripartito en Navarra.
Tras meses y meses de instrucción, comisión parlamentaria incluida, no se detectado responsabilidad penal alguna en los últimos gestores de la CAN, técnicos y políticos incluidos —recuérdese que en sus consejos directivos, estuvieron metidos políticos de diferentes partidos políticos—.
El caso llamado CAN termina como empezó, «nada nuevo bajo el sol»;eso si, tras recursos gastados y horas y horas de un debate en el que unos, el gobierno nacionalista vasco de Navarra y sus socios del llamado cuatripartito, Bildu, Geroa Bai, Podemos e Izquierda Unida, han insistido en la exigencia de responsabilidades, y el resto, sobre todo, Unión del Pueblo Navarro, defendiendo la gestión de los últimos años de CAN.
Terminado el caso, punto final. Pero no debería olvidarse cómo durante años, la clase política, recibió dietas y mas dietas por asistir a reuniones en CAN, en las que no se hacía nada, no se resolvía nada y duraban el tiempo de tomar un café. Miles de euros tirados a la basura. Una mala gestión política de la principal entidad financiera, en la que responsabilidad política, moral y ética, sí existió hasta su desaparición de la Comunidad Foral de Navarra.
No será delito, no, pero demostró la «caradura» de una clase política que se creía por encima del bien y del mal.
