Hace algunos años, cuando la visión nacionalista excluyente no se había impuesto en la sociedad, los libros de texto titulaban todos a la lengua hablada en este país y en otros, como Lengua española.
Pero ha sido el apoyo nacionalista a los gobiernos de Madrid, quien ha conseguido que hoy los libros de texto de Lengua se titulen Lengua castellana, no española.
Los nacionalismos no soportan que se hable de Lengua española porque el término les incluye, si se habla de lengua castellana, así ellos a lo suyo, un dioma propio que les diferencia, no el español que engloba a todos.
Años de cesión al Nacionalismo provocan esto, una desaparición de lo español, frente a los localismos imperantes.