El líder de Vox, Santiago Abascal. EFE/Archivo
Ser el foco de atención, llevar la voz cantante o, más directamente, «marcar la agenda» es una aspiración de cualquier partido que puede alcanzar con programas novedosos o introduciendo de nuevo en el debate asuntos ya olvidados, superados o que nadie se atreve a mencionar por políticamente incorrectos.
ox ha optado por esta última opción. Impulsado por sondeos favorables y los buenos resultados en Andalucía, el partido de Santiago Abascal está sabiendo colocar sus propuestas y, en ocasiones, consiguiendo que el resto de partidos vayan a su rebufo incluso más de lo que les gustaría.
¿Debemos los españoles tener una arma en casa? ¿Se debería prohibir el aborto? ¿Sobran inmigrantes en España? ¿Caza sí, caza no? ¿Dejamos de subvencionar a los partidos? ¿Son necesarios más embalses?
Son preguntas que agitan debates en televisiones, radios y, fundamentalmente, en las redes sociales, la gran herramienta que utiliza Vox para difundir sus mensajes y recabar adeptos.
Estas son algunas de sus propuestas que se han abierto espacio en el debate político en los últimos meses:
ARMAS DE USO PERSONAL
Vox defiende el derecho de autodefensa de los «españoles honrados» y, con ese argumento, aboga por un cambio radical urgente de la ley de tenencia de armas para que ciudadanos sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales puedan disponer de un arma en su casa y usarla en situaciones de amenaza real para su vida.
Nada más conocerse la propuesta, anunciada por Abascal en una web especializada en armas, todos los partidos del arco parlamentario la rechazaron de plano. La consideran un disparate, una barbaridad y una insensatez y la enmarcan dentro de la estrategia de Vox de darse a conocer.
Abascal tiene licencia tipo B para armas cortas, que autoriza a llevar encima pistolas o revólveres.
NO AL FEMINISMO RADICAL Y AL NEGOCIO DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
Con estas premisas, Vox pide derogar la ley contra la violencia de género y promulgar una de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños, suprimir «organismos feministas radicales subvencionados» y una persecución efectiva de denuncias falsas.
La formación cuestiona sin rubor las políticas de igualdad y no participa en el 8M porque «denigra a las mujeres al tratarlas como personas débiles e indefensas».
El feminismo se ha situado de este modo en unos de los temas centrales de la campaña, con una izquierda radicalmente opuesta a los postulados de Vox y un PP y Cs que buscan distinguirse de los de Abascal.
LEY DE CONCORDIA FRENTE A LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
Para Vox, la Ley de Memoria Histórica es parcial al tener solo en cuenta la «posición del bando perdedor» y, por eso, reclama una ley de concordia, que el PP se ha comprometido a llevar adelante en Andalucía.
Pero no ha sido tanto la medida como el modo de plantearla lo que ha despertado más críticas y es que su portavoz en el parlamento andaluz, Benito Morillo, llamó «buscadores de huesos» a los defensores de la Ley de Memoria Histórica.
INMIGRACIÓN Y CONTROL DE FRONTERAS
Vox quiere deportar a los inmigrantes ilegales y a los que estén de forma legal pero hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido alguno grave.
Reclama suprimir la «institución del arraigo» y considera que cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España «estará incapacitado de por vida a legalizar su situación» o para recibir cualquier tipo de ayuda pública.
«Xenófobo» es el calificativo que han merecido el discurso de Vox respecto a la inmigración.
FIN DE LAS SUBVENCIONES A LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Vox quiere eliminar totalmente las subvenciones a los partidos políticos y sus fundaciones, sindicatos, patronales y organizaciones de «proselitismo ideológico».
Sus principales fuentes de financiación, según Abascal, son las aportaciones de sus afiliados, donaciones y captaciones puntuales de fondos en redes sociales.
Al entrar con doce diputados en el parlamento andaluz, recibe un total de 1.175.953,32 euros, de los que pretende usar los necesarios para el funcionamiento de su grupo parlamentario y devolver el resto. No renuncian a esta asignación porque, dicen, les dejaría en una situación de inferioridad respecto al resto de partidos.
CAZA SÍ
El mundo rural es uno de los yacimientos de votantes en los que busca Vox, entre los cazadores, que ven un ataque al sector afirmaciones como las de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en contra de los toros y la caza.
Abascal se compromete a proteger la actividad cinegética como «actividad necesaria y tradicional del mundo rural» y reivindica el «conservacionismo natural» frente al «ecologismo radical y absolutamente rancio».
Las reivindicaciones en este sector van contra los animalistas y contra los «urbanitas» que van al campo el fin de semana. La caza genera un negocio de 6.500 millones de euros y cuenta con 850.000 licencias, lo que la convierte en el tercer deporte con más federados tras el fútbol y el baloncesto.
MÁS EMBALSES E INTERCONEXIÓN DE CUENCAS
Vox es la formación que va más lejos en política hídrica. Apuesta por más infraestructuras y, sobre todo, pone sobre la mesa una propuesta que ya sonó en los 90 con Josep Borrell como ministro: la interconexión de cuencas para trasvasar agua. Esto se ha hecho en Centroeuropa pero hace décadas.
Según el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Fomento, de aquí a fin de siglo los caudales medios de los ríos se reducirán un 24 %, un 30-40 % en zonas sensibles.
Por eso, grupos de izquierda creen que la solución no es más pantanos y trasvases, sino mayor eficiencia en el uso. Recuerda el PSOE que Bruselas no acepta obras e infraestructuras si no mejoran la calidad del agua. EFE
Belén Gil Orantos
