Una bandera británica ondea junto al Big Ben de Londres, Reino Unido. EFE
Unos 5.000 de los 19.000 millones de euros exportados por España al Reino Unido en 2018 podrían llegar a verse afectados por los aranceles que Londres prevé imponer a sus importaciones en caso de un «brexit» duro, lo que supone algo más de la cuarta parte de las ventas españolas en ese país.
La política arancelaria temporal propuesta esta semana por el Gobierno británico para un escenario de salida sin acuerdo afecta de lleno a los sectores más presentes en el intercambio comercial entre España y Reino Unido, un mercado clave para el sector exterior español.
En el peor de los casos, las partidas afectadas suman un valor de 5.114 millones, en torno al 27 % de los 18.977 millones exportados en 2018 a Reino Unido, según cálculos de Efe supeditados a la falta de concreción del desglose de los datos publicados por la Secretaría de Estado española de Comercio.
La consultora KPMG también calcula de manera preliminar que, como máximo y en el peor de los escenarios -que seguramente terminaría siendo inferior-, hasta un 27,4 % de las exportaciones resultarían gravadas.
Concretamente, el 16 % de las exportaciones españolas a Reino Unido son de vehículos acabados y el 4,3 %, cárnicos. Cerámicas, textiles, vidrios, aceites y conservas (que en el caso del atún con lata sufrirá un arancel de hasta el 24 %) suponen cada uno en torno al 1 %, mientras que el 0,4 % son lácteos; el 0,3 %, cacao; el 0,2 %, fertilizantes, y otro tanto pescado.
Según ha matizado este viernes a Efe Antonio Hernández, socio responsable de internacionalización y «brexit» de KPMG en España, este cálculo es tirando por lo alto y en el peor de casos, ya que es muy probable que a la hora de aplicar los aranceles no todos los productos incluidos en el cálculo se vean finalmente gravados.
De acuerdo a lo anunciado por el Gobierno británico esta semana, en el caso de un «brexit» duro establecería un arancel del 10,6 % a la importación de coches y camiones, el sector que protagoniza las exportaciones españolas a ese país, al acaparar el 25 % del total, entre componentes automovilísticos y vehículos acabados.
Concretamente, durante 2018 España vendió automóviles y motos por valor de 3.100 millones de euros, siempre según los datos de la Secretaría de Estado española de Comercio.
La venta de vehículos acabados a Reino Unido, que rondan las 300.000 unidades y aglutinan cerca del 16 % de las exportaciones españolas a ese país, podrían encarecerse hasta en 300 millones.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha cifrado en más de 370 millones el encarecimiento que sufrirían los vehículos exportados al Reino Unido.
Según Anfac, ese país es el tercer destino para la industria automovilística española, con un saldo comercial positivo para España de cerca de 3.000 millones de euros, incluyendo la industria de los componentes.
El Ministerio británico de Comercio también ha anunciado que se aplicarían aranceles del 5 % al azulejo y cerámica españolas que entran a Reino Unido, el tercer destino de las exportaciones españolas del sector.
La patronal sectorial Ascer cifra en 166 millones las ventas del sector en 2018 en Reino Unido.
El sector textil español, con gigantes como Inditex a la cabeza -que cuenta con 108 tiendas en ese país, la mayoría de Zara-, afrontaría un arancel del 12 %, lo que podría afectar a exportaciones cercanas a los 946 millones de euros.
Entre las importaciones británicas que también estarían sujetas a aranceles figuran la carne de vacuno, de cordero, de ave y otros productos cárnicos, que en conjunto suponen compras por unos 263 millones.
Lo mismo ocurre con algunos productos lácteos, que, junto a los huevos, suponen en torno a 100 millones de euros en ventas españolas en el Reino Unido, que busca con estas iniciativas proteger a sus agricultores y productores.
En este sentido, algunas importaciones del sector agroalimentario español deberían asumir un suplemento de 10,2 euros por cada cien kilogramos de producto, como es el caso del jamón, un procesado de la carne porcina.
Igualmente, se pretenden gravar fertilizantes y abonos (de los que España exporta en torno a 39 millones de euros) y ciertos tipos de fuel (unos 500 millones). EFE
Mar Gonzalo
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