Una de las mayores infamias que se pueden ver hoy en día es la de los homenajes que se tributan, estos últimos tiempos, a los terroristas de ETA, mientras que a sus víctimas se les pretende callar.
Hoy se pretende «blanquear» al terrorismo, está claro; de ahí que las víctimas deben de ser silenciadas. El paso del tiempo hace el resto.
Y así, hoy, nos encontramos con variados intentos de hacer ver que el terrorismo etarra ya ha pasado a la historia, por lo que aquí paz y después gloria.
En un día como el de hoy, en el que se recuerda a las víctimas del 11M (todavía sin esclarecer) y se cree que los terroristas culpables hace tiempo que murieron o se encuentran en la cárcel, saber que en lugares de nuestra geografía, se homenajean a terroristas, es terrible.
Más que nunca, hoy es el momento de pedir el esclarecimiento de los asesinatos sin resolver, así como el cumplimiento íntegro de las penas de los terroristas, sin peros, sin ambages. Es de justicia.