El exdirector gerente de Sodena Carlos Fernández Valdivieso (i) junto a Jokin Castiella (d), durante su comparecencia. EFE/ Jesús Diges
El exdirector gerente de Sodena, Carlos Fernández, ha afirmado que la compraventa de acciones de Iberdrola fue una decisión “política” exenta de intereses “personales” y fue una operación “más estratégica que especulativa” porque permitió disponer de fondos con los que financiar otras inversiones.
“Mirando hacia atrás, posiblemente sea mucho más estratégica que especulativa”, ha respondido al parlamentario de Geroa Bai Rafael Eraso, que en la comisión parlamentaria que investiga inversiones fallidas de la empresa pública Sodena había preguntado si la operación de compraventa de acciones de Iberdrola fue estratégica o especulativa.
Según ha argumentado el exdirectivo, esta decisión permitió a Sodena “disponer de una garantía liquida y real”, unos fondos con los que poder ir financiando los distintos proyectos de inversión durante los próximos años.
Además, se ha remitido a unas declaraciones realizadas en el año 2012 en las que afirmó que la decisión de la compra de acciones “se tomó en el ámbito político” y que la decisión de la venta “sería en términos parecidos”.
El parlamentario de Geroa Bai Rafael Eraso se ha referido a las “prisas” de la entonces consejera Lourdes Goicoechea por vender las acciones y ha considerado que, si se hubiera esperado un mes para venderlas, estas hubieran subido de precio.
Al respecto, Fernández ha negado que existiera un “interés personal” por parte de la consejera Goicoechea, sino que respondía a un “interés del socio único, la CPEN, por terminar de realizar un activo, que eran las acciones”.
“El socio único tomó otra decisión con otros datos y otros intereses, seguramente estratégicos y consensuados con el consejo de Administración de la CPEN”, ha dicho.
Respecto a la compra de vehículos a la familia Burgos, ha asegurado que el procedimiento seguido fue “el ajustado” al mecanismo establecido en aquella época, que era basar todas las decisiones en “informes técnicos internos y, si hacía falta, algún externo”.
“Se pasaba primero por el comité de inversiones, en nuestro caso el comité de dirección, y de ahí se elevaba al de consejo de Administración –ha relatado-, y esto fue lo que hicimos”.
Además, ha asegurado que antes de llevar la propuesta al comité de dirección se mantuvieron varias reuniones con agentes comerciales y expertos en vehículos antiguos.
También ha tenido que responder sobre el hecho de que en la escritura de compra figurasen 40 vehículos y se vendiesen 38.
Tras destacar que no le consta la desaparición de ningún automóvil, ha asegurado que se procedió a vender “todo lo que había”.
La siguiente sesión tendrá lugar el próximo martes, día 12, con el exconsejero de Industria y expresidente de Sodena, Javier Armendáriz, como compareciente. EFE
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