Portada de la tesis doctoral de Pedro Sánchez. EFE
La Comisión de Investigación del Senado sobre la tesis del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha aprobado un plan de trabajo que no saldrá adelante, ya que la comisión se extinguirá en pocos días con la disolución de las Cortes, pero que el PP quiere que quede como «evidencia documental» para la sociedad.
La convocatoria de elecciones, con la consecuente disolución de las cámaras el 5 de marzo, no permitirá que dicha comisión impulsada por el PP cumpla con su objetivo de aclarar si hubo plagio y de establecer la autoría de la tesis.
Lo que el PP sí pretende dejar es un legado, a través de un documento de seis folios, con el que detallar el «largo listado de irregularidades detectadas en todo el proceso de elaboración y defensa de la tesis doctoral» y que permite «poner en entredicho» su originalidad, ha explicado la portavoz del PP en la comisión, Esther Basilia del Brío, durante su comparecencia en la misma.
Se trata de 16 conclusiones basadas principalmente, ha explicado, en informaciones aparecidas en la prensa.
Ha argumentado que solo el hecho de que el exministro de Industria Miguel Sebastián sostuviera, según la senadora ‘popular’, que el «90 por ciento de la tesis» de Sánchez se basó en informes y documentos procedentes del ministerio es indicio suficiente y una cuestión base para ponerla en entredicho.
A la tesis doctoral «se le atribuyen un conjunto importante de irregularidades en todo su proceso de elaboración, defensa y posterior publicación», califica el informe del PP, que afirma de forma rotunda: «La tesis ha sido plagiada».
Aclara el PP que si bien no se pueda calibrar «con certeza cuál es el porcentaje», si ha sido posible certificar, como hicieron las empresas antiplagio Turnitin y PlagScan, la existencia de un plagio cercano el 21%, cifra que supera «un quinto de la tesis doctoral».
Incide, entre otros argumentos, en que Sánchez «ha mentido o ha hecho mentir a otros sobre este porcentaje de plagio» con el uso de «recursos públicos», ya que se ha utilizado la página del Ministerio de Presidencia para publicar los resultados de «informes antiplagio falsos» que «arrojaban conclusiones más favorables».
También considera que Sánchez «ha dado por válidas, indirectamente, un porcentaje muy alto de las críticas realizadas desde la prensa sobre el plagio y falta de autoría de su tesis doctoral».
Ello lo avala el hecho, según el PP, de que el jefe del Ejecutivo finalmente no interpusiera demandas -como trasladó en su día vía burofax-, contra El Mundo, Abc o Ok Diario.
De esta manera, Sánchez «da por válida el resto de información publicada en la que se hacía referencia al plagio y posible co-autoría de la tesis», expresa el PP en el informe.
El PP también cree que Sánchez «mostró sus dudas ante su propia tesis doctoral» en junio de 2018 «al borrarla de los méritos» que formaban parte de su currículum, disponible en la página web del PSOE.
Un año después de la defensa de la tesis doctoral, el presidente del Gobierno publica el libro «La nueva diplomacia económica española» en coautoría con Carlos Ocaña, y no deja «evidencia de qué parte del libro corresponde a cada uno de ellos».
Por ello, los ‘populares’ en el Senado consideran que «el plagio potencial es más extenso en el libro, lo que ha hecho despertar dudas sobre el contenido real de la tesis original ya que el libro debería contener información más pulida que la tesis original y estamos ante la situación contraria».
Asimismo, el PP habla de «falta de idoneidad» en la composición de los miembros del tribunal que calificó la tesis, como el hecho de que no participara ningún catedrático, la falta de trayectoria investigadora de la mayoría, que hubiera recién doctorados y que alguno fuera coautor de otros trabajos con Sánchez. EFE
