El debate este jueves en el pleno del Parlamento de Navarra de la ley para un nuevo mapa local ha tensionado las relaciones en el cuatripartito que sustenta al Gobierno Foral.
La razón es que los parlamentarios de Orain Bai todavía no han decidido su voto pese a que el mapa local forma parte del acuerdo programático y además Podemos ha anunciado un «sí crítico» por «responsabilidad» y «lealtad».
Posturas que desde la oposición se afirma que están vinculadas a la crisis interna del grupo de Podemos-Orain Bai, los primeros para salvar la presidencia del Parlamento y los segundos para conseguir apoyos frente a Ainhoa Aznaéz y los otros dos parlamentarios de la formación morada.
Como portavoz de Orain Bai, Laura Pérez ha negado este lunes tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces tal relación y asegurado que ella y sus tres compañeros están «ponderando distintos elementos y debatiendo internamente».
Y a continuación ha añadido que lo que les «sorprende es que se dé carta de naturaleza a las injerencia de otros partidos» en su grupo parlamentario en asuntos como portavocía, nombre o gestión de cuentas y más cuando un informe jurídico ya estableció que son cuestiones que resuelve «la mayoría» del grupo.
Una mayoría que, ha subrayado, es la que representó el portavoz Carlos Couso cuando registró con su firma un escrito notificando la expulsión del grupo de los tres miembros de Podemos y que no se admitió por errores de forma, dando 10 días hábiles para corregirlos.
Algo que no se ha hecho según ha precisado. «No se ha subsanado el escrito sino que se planteado que la firma del portavoz expresa la opinión mayoritaria del grupo» sobre la expulsión de los electos de Podemos, lo que supondría de forma automática que Aznárez perdería la presidencia de la Cámara, y además quieren que se les permita girar facturas contra las subvenciones bloqueadas.
Por su parte Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha asegurado que su coalición «no entendería de ninguna manera que Orain Bai no apoyara» la ley del nuevo mapa local, y ha advertido que si eso sucede «estará haciendo un chantaje partidista al resto del cuatripartito» en un asunto de «calado» que requiere «responsabilidad y altura de miras».
Se trata de una ley que precisa de mayoría absoluta para ser aprobada, ha recordado el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, quien ha añadido que «es posible» que los cuatro parlamentarios de Orain Bai voten divididos pero «hacen alta 26 votos» y «con una abstención o un voto en contra y tres a favor» ya no sería suficiente para aprobarla.
Para evitar esta situación ha comentado que en el pleno del jueves el cuatripartito mantendrá algún voto particular para recuperar el texto original y podría presentar enmiendas in voce a fin de despejar «algunas dificultades», aunque el mapa local y la crisis de Podemos-Orain Bai «son cuestiones distintas» .
Desde I-E Marisa de Simón ha subrayado también que esta ley forma parte del acuerdo programático y tiene el «apoyo mayoritario» de la Federación de Municipios y Concejos, por lo que es «un compromiso de todos», además de «absolutamente necesaria» para «prestar desde la cercanía servicios básicos» y hacerlo «con equidad».
Por el contrario para Javier Esparza, de UPN, esta es «una ley política al servicio de EH Bildu», por lo que ha reprochado a Podemos que pese a sus críticas al texto lo apoye «por mantener a Aznárez en la presidencia» del Parlamento, por «intereses particulares y partidistas», y ha añadido que ahora «se intenta meter presión a Orain Bai para que sea flexible, tenga cintura, y sea capaz de tragar una mala ley».
Para la socialista María Chivite ésta es igualmente una «ley política que interesa a Bildu», que «quita competencias a los ayuntamientos» y que no cuenta con financiación presupuestaria, por lo que ha indicado a Podemos que un «sí crítico es un sí para salvar el puesto de la presidenta cuando cualquier no sería más coherente». EFE
Podemos anuncia un “sí crítico” al mapa local por “lealtad” al cuatripartito
