A algunos iluminados, el que ETA no mate desde hace algunos años significa que ha desaparecido, significa que ha entregado las armas y que se ha integrado políticamente en BILDU.
Así todos contentos.
Pero va y resulta que ETA sigue existiendo. Asesinos fugados, asesinos en la calle, asesinos en homenajes a compañeros, simpatizantes en grupos que amedrentan a comerciantes, que reparten panfletos…
El mundo etarra sigue existiendo; si no mata es porque no lo necesita.
Las amenazas a los comerciantes pamploneses es una más de las actuaciones de esta banda y que debería perseguirse hasta sus ultimas consecuencias. Ya está bien de su impunidad.