Últimas noticias

Experto avisa del riesgo de ruptura de España por la amenaza soberanista

El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra Pablo Pérez López ha avisado, en declaraciones a Efe, que hay «un riesgo de ruptura» de España por la «amenaza» soberanista de los nacionalismos, «sobre todo del catalán, ahora mismo», aunque él es «optimista» respecto al futuro del país

Esta es una de las tesis que Pérez López defenderá este jueves en Logroño, donde pronunciará la conferencia «Los populismos: una perspectiva histórica», organizada por la asociación de Alumni de la Universidad de Navarra en La Rioja.

En ese riesgo de ruptura también se ha referido a «la falta de conciencia de la importancia que tiene ser consciente de que podemos tener un proyecto común sin más que mirar nuestra historia y empeñarnos en hacerla fructificar, para nosotros y para otros que aprecian el legado que disfrutamos».

«Nos encontramos en un momento que no es nada fácil, pero soy optimista, en el sentido de que tenemos oportunidades de mejora; tengo la impresión de que podemos superarlo», ha afirmado.

Ha precisado que España es un país que «tiene muchas virtudes y algunos defectos, como son el ser demasiado apasionados, el tender a simplificar, el no saber ver aquello que se hace bien y, últimamente, falta la conciencia de un proyecto común, entre otros».

Por ello, ha considerado que el futuro depende de que los españoles se convenzan de que se puede tener un proyecto común importante, para lo que es necesario «asimilar de manera equilibrada la historia de España».

«Algo que ha hecho el populismo de Podemos es denunciar la transición como un enemigo», ha explicado Pérez López, para quien en ese discurso se omiten datos «importantes», como «la capacidad que se ha tenido de superar los enfrentamientos, olvidar las heridas y trabajar juntos por un proyecto conjunto», que «funciona muy bien».

Ha precisado que el populismo, en España, se asocia más a las ideologías de izquierdas, dado que «se anticiparon en la conquista de ese espacio»; y cree que la formulación más explícitamente populista que se ha hecho en España es la de Cataluña, en donde «se apela al pueblo a que todo aquel que no sea nacionalista catalán no es parte del pueblo».

«Los populismos, en gran medida, tienen relación con una ‘enfermedad’ de la democracia», ha señalado, ya que, «en una crisis, es necesario tomar medidas duras, que pueden resultar antipáticas, y eso favorece que la democracia comience a ser mal vista y se considere un régimen que no trae beneficios, sino perjuicios», ha indicado.

Ordinariamente, en los populismos, es «la mayoría la que trata de marginar a la minoría, con una formulación que suele ser del tipo ‘estos son el pueblo y los que no son estos son el no pueblo'», ha dicho, «o ‘son la casta’, como decía el discurso de Podemos en España», ha añadido.

Entonces, ha señalado, llega el momento de una «dieta milagros», que «empuja a la gente a buscar una solución rápida, efectiva y confiable en personas que realizan diferentes promesas», pero que, como en el caso de Podemos, cuando «no consiguen la fuerza suficiente para conquistar el poder y no echan del mapa a sus adversarios, se desgastan y la gente deja de creer en ellos».

También ha aclarado que los populismos y los extremismos son distintos y que se puede ser lo segundo sin ser lo primero.

«Los extremismos piensan que se diluye su identidad y, por ello, intentan preservarla con medidas que son duras o que tienen la apariencia de una contundencia que no es admisible para otra gente, pero es distinto de la mentalidad agresiva del populismo de ‘no pienso soportar a ninguno que no quiere ser como yo porque no hay otro camino que el que yo digo'», ha asegurado.

Asimismo, ha recalcado que «el populismo es una de las vías de conquista de poder del extremismo en una democracia»; mientras que el extremismo, en una democracia que funciona correctamente, «tiende a ser absorbido y gestionado con relativa eficacia», dado que «no se puede evitar que haya extremistas, forman parte de la legitimidad de la libre opinión».

Respecto a Vox, ha dicho que se ha apartado del lenguaje político «correcto» para «decir cosas que la gente no se atrevía y que les preocupa» y eso «suena a algo que podría parecer populista», pero, para ello, «tendría que tomar mucha más fuerza».

Este catedrático, para combatir el populismo, ha recomendado preservar la división de poderes y la existencia de grupos orgánicos en la sociedad, con poder efectivo, como la prensa libre, la familia sólida con poder de opinar y un mundo empresarial e intelectual fuerte. EFE

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies