Un gol de penalti de Antoine Griezmann premió la ambición del Atlético de Madrid, que insistió e insistió hasta que doblegó al Levante (1-0), resistente una hora, pero derrotado después por el equipo rojiblanco, con la notable irrupción como titular de Vitolo y la parada decisiva de cada día de Oblak.
Tres puntos más para el Atlético, indispensables a la caza del liderato del Barcelona; su quinta victoria consecutiva en el Wanda Metropolitano y su decimosexta jornada sin derrota en un partido que le perteneció casi siempre, pero que sostuvo la emoción hasta el final, en el riesgo de un empate que habría sido injusto.