Los «amplios y sofisticados» esfuerzos del Gobierno ruso para influir e interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 abarcaron «todas las grandes redes sociales», indicaron dos estudios divulgados hoy por el Comité de Inteligencia del Senado.
Los agentes rusos «emplearon todas las grandes redes sociales como plataforma para suministrar palabras, imágenes y vídeos diseñados para los intereses de los votantes con el fin de ayudar a elegir al presidente (Donald) Trump, y trabajaron con firmeza para apoyarle una vez en el cargo», agregan los documentos, algunos de cuyos extractos adelantaron medios estadounidenses.