Un equipo científico detectó las ondas gravitacionales que resultaron de la mayor colisión de agujeros negros jamás observada y que formó un nuevo agujero negro 80 veces más grande que el sol, informaron hoy fuentes académicas.
Esta y otras tres fusiones de agujeros negros fueron detectadas por un equipo internacional en el que participan el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferómetro Láser (LIGO) de Estados Unidos y la Universidad Nacional de Australia (ANU).