CCD quiere ser "una opción centrada, lejos de las provocaciones y discusiones identitarias". CDC Navarra
Esta mañana se ha presentado en público Coalición de Centro Democrático-Centristas de Navarra (CCD), un nuevo partido de «centro y foralista», «con las mismas raíces» que UCD y CDS, para una tierra «plural y diversa».
Durante un acto al que ha asistido el presidente nacional de CCD, David García Pérez, el coordinador del partido en Navarra, Julen Sesma, ha indicado que son «una opción en tiempos de fractura», «una opción moderada pero contundente en tiempos de complejos y de hipocresías».
CCD aspira al voto de los «descontentos» con la premisa de que en una Navarra plural es «inadmisible» hacer del pluralismo un punto de ruptura, por lo que rechaza que los independentistas puedan insultar a los constitucionalistas y que estos apuesten «por el enfrentamiento».
Por eso CCD quiere ser «una opción centrada, lejos de las provocaciones y discusiones identitarias», con el punto de mira en el empleo, las personas mayores y con discapacidad, la educación y la sanidad o la violencia de género, raza o ideológica.
«La mejor forma de defender Navarra no es ondeando su bandera» sino «asegurando al calidad de vida» de su ciudadanía, ha dicho Sesma,
CCD justifica su implantación en Navarra ante «la polarización de los partidos» y «la radicalización de las posturas políticas», por lo que como alternativa ofrece un partido de «centro, liberal en lo económico y progresista en lo social, reformista democrático, ecologista, foralista».
Partidario de una Navarra «integrada en el estado español», con el que las relaciones deben ser de «lealtad muta y través del acuerdo y el pacto», defiende también «los valores de libertad, igualdad de oportunidades, desarrollo social e individual y solidaridad».
Asimismo apuesta por «la moderación, la sensatez y la concordia» para una acción política «sin idearios dogmáticos, ni sectarismo, con pragmatismo y sentido común», en el marco de la ley y su aplicación «justa y proporcional», y en contra de la violencia, el acoso y el abuso.
Aboga además por una política lingüística «ajustada a la realidad sociolingüística» y por un modelo electoral que permita en el Parlamento a cada Merindad de Navarra tener «una voz diferenciada». EFE
