Últimas noticias

De traca

Fernando Vizcaíno (además de escritor exitoso, abogado laboralista) narraba la siguiente anécdota:

—El Boletín Oficial del Estado publicó «real decreto por el que se crea el Consejo Superior del Joder Judicial» y todos reímos la pifia. Pasó poco tiempo hasta que descubrimos que no se trataba de una errata; era verdad.

Hace nada Pedro Sánchez era entrevistado por Ana Rosa Quintana. Ignoro si antes cotejaron sobre escribir con pluma ajena o el ex comisario Villarejo; notorio es que, ya en antena, Sánchez afirmó con esa solemnidad suya «me comprometo a hacer un Consejo Superior del Poder Judicial independiente del gobierno» (sic), y «a que los partidos dejemos de proponer candidatos y sea una mesa de expertos catedráticos quienes filtren los candidatos capaces de gobernar el gobierno de los jueces y que el Congreso decida libremente y no a instancias de los partidos políticos» (sic). El texto, dentro del desastre léxico y sintáctico impropio de un máster, afirma lo que afirma. Ahora su PSOE reparte dicho organismo con Podemos y el PP ante la indignación de todas las asociaciones de magistrados.

No resulta coherente consigo mismo o sus aseveraciones; sí, con Alfonso Guerra y su «Montesquieu a muerto». Calvo explica que eran palabras de Pedro aspirante, no presidente. Como estoy por colaborar, a ver si Sánchez me suelta un puestazo como a Soraya Sáenz de Santamaría, ofrezco más argumentos:

«El jefe, cuando aseguró que si había un cargo con sociedad instrumental para eludir al fisco lo iba a cesar de inmediato, se refería a uno, no a media docena; y caído Huerta, cupo cumplido». « ¿Elecciones?; el habló de dar lecciones». «Para abolir la reforma laboral no hay tiempo, lo empleamos en perseguir difuntos». «Si cedemos soberanía hacia las comunidades más separatistas y hacia la U.E., ¿para qué queremos la de Gibraltar?».

«El Consejo Superior del Poder Judicial no puede ser regido por cuotas de poder» (sic), abundaba Iglesias. Claro que Pablo, como Pedro, ha cambiado mucho su punto de vista sobre las casas y las cosas.

El refranero ilustra que quién hace un cesto, hace un ciento. De hecho, parece que Sánchez declama tan grandilocuente ya que adolece de poca credibilidad por tantos vaivenes. Convendría recordar la fábula de Esopo, mal llamada Pedro y el lobo (le iría al pelo, pero es título de una partitura de Prokófiev), no vaya a ser que acabe sonrojado si él o su corte dicen algo cierto.

Hablando del cánido montaraz, los leales Mozos informan ahora que «desarticularon en septiembre a un lobo solitario que buscaba cómplices en un grupo de whatsapp» (sic); un «francotirador profesional» (sic) (en las Fuerzas Armadas que no existe esa especialidad, y tampoco podría ejercer de tirador de élite o selecto, como se llama, por su elevada edad y mala puntería). La fiesta del oxímoron. Encima nos cuentan que poseía «subfusil de asalto» (sic), otra contradicción: FUSA o sub; más aún, de aire comprimido y balines. Como no está imputado por terrorismo, se inhibió la Audiencia Nacional en favor del juzgado provincial.

El atareado Sánchez Force One deja una humareda que asfixiará la industria de automoción, esencial para Navarra, Valladolid, Zaragoza, Vigo o Barcelona; y la petroquímica: ojo Bilbao, Cartagena, Coruña, Castellón, Tarragona, Tenerife, Mancha y Andalucía. La contaminación decrecerá, más que por la prohibición anti vehículos, por la mengua en el gasto de calefacción en aras al paro y las fábricas cerradas.

Solo en sus continuas contradicciones albergamos un rayito de esperanza.

En ello, hemos visto a los europarlamentarios de Sánchez y Macrón votando en contra de comercializar bombas que van a seguir vendiendo. La portavoz del ejecutivo hispano dirá que solo se lo auto recomiendan, no se lo ordenan a sí mismos. «Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros» bromeara Groucho.

Ciudadanos pretende encabezar la españolidad de Cataluña con un francés, ministro socialista del gobierno más impopular de su historia, y cuestionado por su absentismo.

La sucesora de Montoro, Montero, dice que los rejones de impuestos y cotizaciones nos los clavan por nuestro bien, aunque provoquen perdida de recursos y empleo.

Ábalos manifiesta que no exigen la misma ética a ministros afiliados que no, aunque tienen de ambos con sociedades instrumentales.

Existen gabinetes, como los de Asirón o Barcos, que condenan la prostitución mientras financian medios anunciadores de mujeres públicas con dinero más público aún. En tanto, Calvo dice que «el cambio horario es una resistencia al machismo» (sic). ¡Olé ministra!, dale duro a esa lacra con las manecillas, que la acogotas.

Y los animalistas se manifiestan contra los embutidos, «no son jamones, son cerdos muertos» (sic), y el ordeño «por explotación sexual» (sic).

No certifico si lo del B.O.E. era gazapo; sé que estas noticias no son chistes. Si su señoría Tip volviera, yo sería su escudero; que gran caballero era.

Jesús Javier Corpas Mauleón, historiador y escritor

Artículo relacionado Por si no sobrara con uno, dos Halloween

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies