El trasvase de votos de una formación política a otra ha sido una constante en la historia de los procesos electorales. Dichos votos han creado ese conjunto de personas llamados los indecisos y que han dado y quitado mayorías electorales.
No es de extrañar que los líderes políticos apelen a ese grupo de votantes que no son fieles a uno u otro partido, sino a quien en ese momento goza de sus simpatias.
Las actuaciones de la clase política marcan, por tanto, el sentido del voto de muchos. Los partidos lo saben y de ahí los mensajes dirigidos a ellos. Tal es el caso del líder del Partido Popular, señor Casado, llamando al voto para su partido a votantes del Partido Socialista, apelando a la Vergüenza de muchos de ellos, por el trato que dispensa Pedro Sánchez a quienes quieren romper España, trato que solo busca mantenerlo en el poder, cueste lo que cueste y pase lo que pase.