El ultraderechista Jair Bolsonaro y el progresista Fernando Haddad cerraron hoy sus campañas para las elecciones en Brasil, que este domingo elegirá entre los modelos antagónicos que ambos candidatos a la Presidencia representan.
En la jornada previa a las elecciones, en la que la legislación brasileña permite aún actos en las calles, Bolsonaro permaneció en su domicilio de Río de Janeiro, desde donde animó a sus seguidores a hacer valer la predicción de todas las encuestas, que le atribuyen para mañana una votación cercana al 56 %.
Mientras el izquierdista Haddad celebraba este sábado que «la remontada ya comenzó» y que el pueblo brasileño «descubrió que Bolsonaro es un mentiroso y un cobarde», el pastor evangélico Silas Malafaia, que visitó al ultraderechista en su residencia de Río de Janeiro, expresó que no había «clima de ya ganó» en el equipo de campaña. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE