Conocidos los datos de la población inmigrante que ha llegado a España estos últimos meses y tras compararlos con los del año pasado, queda demostrado que existió “efecto llamada” tras la gestión que hizo el «gobierno del Aquarius».
Más de un 200 % de inmigrantes llegados a España, de manera ilegal, suponen una marea humana muy difícil de asumir. Y el fenómeno no termina, sino que continua sin parar.
La clase política española ignora -o quiere ignorar- este suceso. Parece estar más preocupada en mantenerse o alcanzar el poder que en regular la llegada masiva de inmigrantes a este país.
Urge la adopción de todas las medidas necesarias para regular, de una vez por todas, la llegada de inmigrantes ilegales y la adopción de todas las medidas necesarias para esta llegada masiva a este país.