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El Gobierno de Navarra asegura que el gasto en prestaciones y conciertos en Salud desciende

El Gobierno de Navarra asegura que el gasto en prestaciones y conciertos en Salud desciende

El gasto acumulado en prestaciones y conciertos del Servicio Navarro de Salud ha descendido un 1 % en los primeros ocho meses de este año, y ha llegado a 37,7 millones de euros hasta el pasado mes de agosto.

Así lo ha asegurado el consejero de Salud, Fernando Domínguez, en comparecencia parlamentaria, en la que ha asegurado que «es totalmente incierto que se haya producido un aumento del gasto de prestaciones y conciertos ni al cierre de los ejercicios 2016 y 17, ni hasta agosto» de 2018, «más bien al contrario», hay una «tendencia a la reducción» desde 2016.

En respuesta a la interpelación del regionalista Sergio Sayas, que aludía a las «cifras astronómicas» a las que a su juicio ha llegado el gasto en estos conceptos, Domínguez ha planteado que en 2015 se gastaron 69,1 millones de euros, en 2016 la cifra se redujo a 68,3 millones y en 2017 hasta los 63 millones de euros.

«Esta es la realidad de los datos, y afirmar lo contrario es faltar a la verdad, sin considerar la posibilidad de aplicar el más mínimo rigor», ha dicho un consejero muy molesto con el «ridículo» que ha dicho haber hecho Sergio Sayas (UPN) al haber utilizado el dato de la evolución mensual para calcular el gasto real en las cifras en las que se ha basado.

En cualquier caso, Domínguez ha explicado que de los 37,7 millones que a 31 de agosto de 2018 se han gastado en esta partida, a Conciertos corresponden 29,1 millones, a Transporte Sanitario 7,2 millones, y a Prestaciones 1,3 millones, ha dicho tras advertir de que pese al incremento del 4 % en el total en estos meses, «el gasto acumulado descendió un 1 %».

Además, «la evolución favorable en este período del año permite descartar a priori que se vaya a registrar un aumento del gasto a final del ejercicio».

Se ha referido además a la situación que en algunos casos ha llevado a ampliar sin concurso algunos contratos, algo contemplado en la ley para garantizar las prestaciones y el interés general, y que actualmente afecta al Hospital San Juan de Dios (22,2 millones de gasto acumulado en 2017), el servicio de transporte sanitario (12,1 millones) y el oxigenoterapia (2,3 millones).

Al respecto, ha avanzado que la licitación del transporte sanitario podría hacer oficial «hoy o mañana» tras ser fiscalizado el pliego, que la de los servicios que hoy presta San Juan de Dios está pendiente de informes técnicos que harán que no sea hasta principios del próximo año, y que la de Oxigenoterapia se incluirá en ese mismo pliego.

En el turno de los grupos, el proponente Sergio Sayas (UPN) ha mostrado su enfado por la «desidia y descontrol» del Gobierno en este terreno, ha elevado hasta los 60 millones de euros los que en abril tenía Salud «sin contrato» y ha advertido de que la situación «raya en la prevaricación», al tiempo que ha lamentado las «mentiras y faltas de respeto» recibidas a su juicio de Domínguez, cuya reprobación ha asegurado que pedirá si no se resuelve la situación.

Escéptica se ha mostrado la socialista María Chivite, quien ha negado que con el gobierno cuatripartito haya habido «ningún cambio de modelo sanitario» respecto a anteriores Ejecutivos en una Navarra donde «históricamente se ha concertado en salud entre el 5 y el 7 % de su presupuesto», ha añadido su preocupación por la «inseguridad jurídica» de algunas situaciones ha sugerido que un «concierto singular» zanje la de San Juan de Dios.

También crítico ha sido Javier García (PP), para quien «por mucho maquillaje que se trate de aplicar en salud, las cifras reflejan una nefasta gestión en materia sanitaria», ha dicho tras advertir además que los datos hoy aportados «difieren de la realidad».

Por el cuatripartito, Koldo Martínez (Geroa Bai) ha achacado el tono de Sayas a su reacción ante los resultados de las «encuestas electorales» y a su interés por «hacer ruido, no por conseguir una mejor atención sanitaria», un tipo de hacer política que ha considerado «un fraude».

También por EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ha entendido constatado que en esta legislatura «ha habido un impulso por desprivatizar servicios» como los de las cocinas hospitalarias o la salud mental, y «se ha democratizado la asistencia sanitaria» con el cese del convenio para empleados de la Universidad de Navarra, lo que «no implica que esté todo hecho», y ha sumado su «preocupación» porque se «alargue» la situación de contratos sin licitar.

Tere Sáez, de Podemos, también ha defendido buena parte de lo realizado aunque «admitimos que va lento», pero contrasta con la política regionalista de «privatizar» cuando estuvo en el Gobierno, por lo que ha pedido «celeridad» al actual Ejecutivo en su apuesta por la publificación.

Marisa de Simón (I-E) también ha concedido la dificultad para «dar la vuelta a una forma de hacer y entender las prestaciones sanitarias que se ha desarrollado en Navarra durante más de 20 años», aunque ha reconocido «avances importantes» en la reversión hacia lo público, ha dicho tras denunciar que las ayudas públicas no repercuten en mejoras de los trabajadores concertados y animar al consejero que algunas medidas «dejen de ser coyunturales». EFE

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