El crecimiento ininterrumpido del precio de la luz en los últimos cuatro meses y los altos precios fijados en el mercado mayorista al inicio de septiembre han vuelto a reabrir el debate sobre la mejora de los mecanismos de formación y de determinación del precio de la factura eléctrica.
En agosto el recibo de la luz encadenó su cuarta subida consecutiva anual y alcanzó su precio más alto en todo el año, al encarecerse casi un 11 % respecto al mismo mes de 2017, lo que supuso pagar 6,15 euros más en la factura que un año antes.