El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado hoy los ataques con pintadas fascistas a sedes del PSOE y UGT en contra del traslado del cuerpo del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y ha asegurado que los monumentos que «ensalcen la dictadura franquista pronto serán pasado».
A través de su cuenta de Twitter, el presidente muestra cuatro fotos en las que se ven pintadas y pegatinas en favor de Franco y en contra del traslado de sus restos del Valle de los Caídos, realizadas en la fachadas de distintas casas del pueblo socialistas y en sedes de UGT.
«Las casas del pueblo del PSOE amanecen así desde hace semanas. La democracia española no se puede permitir monumentos que ensalcen la dictadura franquista. Pronto serán pasado. Seguimos adelante», afirma Sánchez.
En las fotos exhibidas por el presidente en su cuenta de Twitter se ven pintadas bajo el lema «el Valle no se toca» y pegatinas con fotos en blanco y negro de soldados ensamblada con otra del propio Sánchez con gesto visiblemente enojado, con la frase «el PSOE profana tumbas».
Sánchez aseguró el pasado día 3, durante su comparecencia ante la prensa para hacer balance de sus dos primeros meses de Gobierno, que Franco será exhumado «muy pronto», aunque pidió esperar «semanas» o «días» para hacerlo con «todas las garantías», que es en lo que está trabajando el Gobierno. EFE
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Lo que se anunció como un bálsamo para víctimas ignoradas de la guerra va mostrando su verdadero rostro. Se trata ni más ni menos que de revancha y supresión del adversario ideológico de entonces. La idea final es mutilar de la Historia la mitad de la realidad, al estilo en que la Enciclopedia Sovietica mutilaba personajes de las fotografías. Muchos de los reivindicados han sido asesinos, y muchos de los desdeñados han sido personas brillantes e irreprochables. Pero aunque el sectarismo la retuerza, la verdad histórica siempre regresa.