Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA hace 21 años
La sociedad salió a la calle para unirse en un único grito de Libertad.
NAVARRAINFORMACIÓN.ES
Representantes de todos los grupos políticos vascos han participado este viernes en Ermua en el homenaje organizado por el Ayuntamiento al concejal del PP de esta localidad Miguel Ángel Blanco, cuando se cumplen 21 años de su secuestro y posterior asesinato a manos de la banda terrorista ETA
El concejal del PP en Ermua fue asesinado con tan solo 21 años tras ser tiroteado en un descampado por ETA, que le mantuvo secuestrado durante 48 horas y que impuso un ultimátum al Gobierno de Esaña exigiendo el acercamiento de los presos etarras a las cárceles del País Vasco a cambio de la vida del joven.
El homenaje en Ermua ha contado con la presencia del delegado del Gobierno español en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), Jesús Loza, y de la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, entre otros. El alcalde de Ermua, el socialista Juan Carlos Abascal, ha señalado que hace 21 años «el miedo, el silencio y la parálisis de la sociedad» se transformó «en movilización y gritos de libertad».
«Queremos decir que estamos enfrente de quienes tratan como héroes a los asesinos y de quienes justifican los actos violentos como respuesta lógica por la existencia de un conflicto», ha señalado.
El Gobierno de España dice que con su muerte se inició el fin de la banda
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celáa, ha puesto en valor aquellas movilizaciones masivas en las calles pidiendo a ETA la liberación de Blanco, en las que muchos agentes de la Ertzaintza, ha recordado, descubrieron sus rostros «por primera vez».
«Después de asesinar a Miguel Angel Blanco se inició el comienzo del fin de ETA. Vaya nuestro recuerdo emocionado a todas las víctimas del terrorismo con las que compartimos pancarta, concentración y manifestaciones a lo largo de muchos años. El Espíritu de Ermua todavía sigue vivo», ha destacado.
Acto de homenaje del PP a Miguel Ángel Blanco en Ermua
El acto de homenaje del Partido Popular se ha celebrado en la plaza San Pelayo y ha contando con una amplia presencia de representantes del PP, entre ellos, la exvicepresidenta del Gobierno de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, la exministra de Trabajo, Fatima Báñez, y el presidente del partido en el País Vasco, Alfonso Alonso. También ha asistido su hermana, Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.
Soraya Sáenz de Santamaría ha defendido que la prioridad no es la vuelta a casa de los presos de ETA, sino el regreso de las personas «empujadas al exilio por el terror de ETA». La candidata a la presidencia del PP ha afirmado que se ha «derrotado a ETA» pero «el trabajo no ha terminado» y hay que «seguir trabajando para derrotar definitivamente el discurso de ETA y construir un relato veraz y justo».
Mari Mar Blanco ha incidido, por su parte, en que «no puede haber ninguna medida de gracia» para los miembros de ETA porque, según ha lamentado, ni han pedido perdón, ni pretenden colaborar con la justicia. Mari Mar Blanco ha señalado que las víctimas no pueden tolerar ser «vendidas por unos sillones» y ha defendido la necesidad de que los jóvenes sepan quién fue su hermano.
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