Seúl y Washington acordaron hoy seguir trabajando de manera estrecha para lograr el éxito de la cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos, mientras Pyongyang avanza en los preparativos del desmantelamiento de su base nuclear previsto para la semana que viene.
Tras una semana en la que el régimen de Kim Jong-un cambió drásticamente de tono y puso en jaque el ambiente de reconciliación, los lideres de Seúl y Washington han apostado por dar juntos un impulso al ansiado deshielo.