Los dos principales candidatos a las cuestionadas presidenciales del domingo en Venezuela, Nicolás Maduro y Henri Falcón, cerraron hoy sus campañas con una batería de promesas, muchas conocidas, como la llamada a un diálogo político y el pago a los funcionarios en dólares respectivamente.
Unas ofertas que se centraron, como toda la campaña, en soluciones para hacer frente a los problemas económicos por los que pasa el país desde hace meses y que el Ejecutivo achaca a una «guerra económica» por parte de países no afines ideológicamente.